LOS SÍMBOLOS OCULTOS DE LOS TEMPLOS MEDIEVALES
En la Edad Media, las iglesias y las catedrales no eran unos simples edificios con la única función de acoger a los fieles y crear una atmósfera adecuada para que la divinidad se manifestase ante los asistentes. Para los arquitectos y los maestros constructores, estos templos debían de convertirse en un punto de encuentro de las tres dimensiones en las que se dividía el Universo: el cielo, la Tierra y el inframundo. Por este motivo, en su construcción, debían de tener en cuenta las estructuras, formas geométricas y la influencia de la luz para, así, alcanzar un estado de comunión con lo divino. Con este fin, se aplicaron unas técnicas y conocimientos ancestrales para alcanzar, de forma sutil, la comunión del individuo con el mundo de lo trascendente.
MAESTROS CONSTRUCTORES
Los maestros constructores aplicaron en estos edificios todos sus conocimientos aprendidos de lo que denominaban Arquitectura Sagrada, a los que muy pocos tenían acceso. Uno de los elementos fundamentales para crear
Estás leyendo una previsualización, suscríbete para leer más.
Comienza tus 30 días gratuitos