MUERTES VIOLENTAS Y MISTERIOSAS DE LOS PAPAS
El primer Papa, sobre el año 30, fue Simón Pedro, discípulo directo de Jesús, y en quién este confiaría para la creación de su Iglesia. El emperador Nerón Claudio César Augusto Germánico ordenó que fuera martirizado en el Circo de la colina vaticana, en donde fue crucificado bocabajo, a petición de la propia víctima. San Jerónimo narró esta muerte en “De Viris Illustribus”: “De manos de Nerón, Pedro recibió la corona del martirio, siendo clavado a la cruz, con su cabeza hacia el suelo y sus pies hacia arriba, asegurando que él no era digno de ser crucificado del mismo modo que lo había sido su Señor”.
AHOGAMIENTO Y E STRANGULACIÓN
En el año 101, Clemente de Roma (o San Clemente), tras haber sido desterrado (y obligado a picar piedra en las canteras de mármol) a Quersoneso por el emperador Trajano, junto a otros dos mil cristianos, fue sentenciado a ser lanzado al mar con un ancla al cuello al Mar Negro por negarse a sacrificar a su dios. De este modo, el cuerpo no podría ser recuperado ni honrado.
Aunque se dijo que fue una enfermedad lo que acabó con su vida, la realidad es que parece ser que , que ocupó el trono papal del diecinueve de mayo de 884 a septiembre de 885, fue estrangulado. Su crueldad pudo ser la causa, ya que, entre otros actos, ordenó extraer los ojos de un alto cargo del palacio Laterano,
