Peter Sellers
Nacido el 8 de septiembre de 1925 en Portsmouth, Inglaterra, Peter Sellers alcanzó su estatus como estrella internacional con personajes como el inspector Clouseau de la saga de La Pantera Rosa (1963), pero lo cierto es que su carrera como actor fue mucho más rica que su dedicación a esa taquillera franquicia y buena prueba de ello son el pederasta bromista que encarnó en Lolita (1962), los tres papeles que interpretó a las órdenes de Stanley Kubrick en ¿Teléfono rojo? Volamos hacia Moscú (1964) –el presidente Muffley, el militar capitán Mandrake y el disparatado doctor Strangelove que prestaba su nombre al título original de la película, a los que pudo añadirse el mayor T. J. King Kong, de no ser porque no acababa de pillarle el acento texano al personaje, que el director llegó a ofrecerle a John Wayne– y Bienvenido Mr. Chance (1979), película que tardó nueve años en conseguir que fuera financiada por un estudio dada la desconfianza que despertaba su potencial en la taquilla hasta que finalmente el retorno de la saga de La Pantera Rosa demostró que seguía teniendo tirón comercial como protagonista.
La sombra de Clouseau es alargada
Por estas dos últimas películas recibió sendas nominaciones al Oscar al Mejor Actor Principal, en años en los que perdió la estatuilla en beneficio de Rex Harrison por My Fair Lady y Dustin Hoffman por Kramer contra Kramer, si ustedes me permiten la opinión, una farsa en los dos casos porque Sellers había hecho más mérito para llevarse la estatuilla, aunque quizá le perjudicara trabajar personajes más arriesgados e inclasificables y de premio menos previsible. Otra explicación es que le perjudicaron los descartes que aparecen al final de la película. Sea como fuere, su probada versatilidad como actor le permitía correr esos riesgos y meterse en huertos a los que otros actores habrían puesto pegas, y de hecho se las pusieron, porque por ejemplo para el papel de Clouseau habían pensado inicialmente en Peter Ustinov. Lo curioso es que después de interpretar a Clouseau de rebote, al propio Sellers le ofrecieron dar vida a un personaje que finalmente iba a encarnar Ustinov en Topkapi, Arthur Simpson, con el que este último acabaría ganando el Oscar. Y además, después de verle tocando el violín en esta película para homenajear al personaje del célebre detective Sherlock Holmes, a alguien se le cruzaron las ideas y
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