FRONTERA TECNOLÓGICA
La NBAA celebró 70 años de existencia con su tradicional exposición, realizada este año en Las Vegas, en los Estados Unidos. Con más de 1.100 empresas participantes, cerca de 100 aeronaves en exhibición y por lo menos 25 mil visitantes, NBAA-BACE se consolida como la feria de aviación más grande y la sexta feria más grande de los Estados Unidos. En esta edición en particular, el evento fue marcado por una tragedia.
Una semana antes de su inauguración, un tirador abrió fuego contra la multitud en un show en la principal avenida de Las Vegas, causando decenas de muertos y dejando centenas de heridos. Durante el evento, la NBAA recaudó más de 400.000 dólares en donaciones para un fondo de apoyo a las víctimas. Además, los visitantes se depararon con inéditas inspecciones de valijas, bolsas y control de identificación en cada acceso a los diversos ambientes del evento. La seguridad reforzada surtió efecto y el espectáculo transcurrió sin mayores problemas.
Más que como un gran evento, la NBAA-BACE se presenta como una oportunidad para que los profesionales de la aviación se actualicen, durante capacitaciones o simplemente caminando por los infinitos corredores y conversando con los expositores.
El número de empresas impresiona, con varias opciones y oportunidades de negocios en cada segmento. Desde el desarrollo de nuevos proyectos y piezas hasta la configuración de los lujosos interiores de las aeronaves, el visitante encuentra diversos ejemplos y muestras para comparar y evaluar.
Como punto de encuentro de los profesionales del área, el show también es una gran oportunidad de networking profesional, haciendo con que la agenda de los principales ejecutivos de la aviación brasileña que visitan el evento permanezca llena de reuniones con proveedores, clientes y futuros asociados.
OPTIMISMO EN EL AIRE
El espíritu de los expositores estaba visiblemente más optimista que la NBAA 2016, con números presentados con un cauteloso optimismo por diversos players (aunque no todos). Pero ahí ya vemos el juego de la competencia entre proyectos y estructuras vencedoras y otros que sufren con el viento de proa. La verdad es que la crisis enfrentada en los últimos años hizo que las empresas enfocasen la finalización de sus proyectos con más oportunidad de éxito.
