Primer programa de la semana del Podcast Técnica Fórmula 1 y hoy contamos con Abel Caro y John René Montes para analizar el GP de Bélgica y todo lo que ocurrió a su alrededor.

Si bien estábamos deseando, a principios de julio, que empezara el Campeonato, que ya teníamos “mono” de F1, lo cierto es que uno debe tener cuidado con lo que desea, y ser más específico.

Y es que la séptima carrera de la temporada, el Gran Premio de Bélgica en Spa-Francorchamps, fue más de lo mismo: tremendamente aburrida, al nivel, aproximadamente, de aburrimiento, de este campeonato. Yo diría que, salvo la primera carrera, en Austria, no nos hemos vuelto a divertir realmente este año.

No hay rivales para Hamilton… ¿o es el Mercedes el que no tiene coche rival?

Hamilton ganó la carrera, una vez más, con un coche que es claramente superior al resto, la diferencia es mucha, así que, sabiendo cómo va a acabar el fin de semana, ¿quién se anima a ver una carrera, una sesión de clasificación y tres sesiones de libres?

Lo único que nos queda es imaginar, hacer un gran esfuerzo de imaginación, y pensar qué ocurriría si Verstappen, o Leclerc, o Vettel (y sé que me dejo muy buenos pilotos en el tintero) tuvieran un coche tan sólo parecido al del piloto inglés. Ahí Hamilton tendría que (esta vez con hecho, y no sólo por radio o en declaraciones posteriores) esforzarse por demostrar que efectivamente es el mejor piloto actualmente.

Para entretenernos, mientras llega el final de un Campeonato que parece claro que ya tiene dueño, podemos apostar a quiénes serán el tercero, el cuarto y el quinto en cada una de las carreras. Pues, salvo que ocurra algo raro durante un Gran Premio, está claro quiénes ocuparán el primer y el segundo escalón en la ceremonia al final de la carrera.

Ferrari, en el polo opuesto.

Por supuesto que el monólogo de Mercedes ya cansa, pero no nos gustaría verles en la situación, penosa, triste, lamentable, en la que estamos viendo al equipo Ferrari. Un equipo que es pura historia de la F1 y que ahora sólo puede luchar con los Hass, pues hasta el Alfa Romeo de Raikkonen los pasa en carrera sin hacer muchos esfuerzos.

Menos mal que el Gran Premio de Italia, en Monza, casa de la Scuderia, este año es a puerta cerrada, sino… yo no apostaría a que los tifosi no se tomaran la justicia por su mano y buscaran un responsable de la situación en el equipo. Lo que sí es cierto es que la prensa italiana, conociéndolos, no van a echar flores, precisamente, de Mattia Binotto.

Lo más entretenido de la clasificación y del inicio de carrera.

Como decíamos más arriba, habrá que conformarse con mirar a partir de la tercera posición, pues ya sabemos para quienes son la pole y la segunda plaza. Y casi siempre la tercera.

Pero sí que podemos analizar el excelente rendimiento de Renault en Bélgica, con un Ricciardo que consiguió la 4ª posición en la parrilla de salida, un Ocon que consiguió la 6ª y un Sainz, McLaren motorizado por Renault, en la séptima posición.

Una pena que el piloto español rompiera la unidad de potencia y no pudiera ni siquiera tomar la salida en la carrera.

Una salida que demostró la calidad de Leclerc que, saliendo desde la posición 13ª y con un Ferrari (¡madre mía, qué parece que esta frase es una broma!) logró colocarse en la 8ª posición. Aunque no le duraría mucho. Pero al menos demuestra su calidad.

Y otra actuación a resaltar, no sólo en la salida sino durante toda la carrera, fue la de Pierre Gasly, que finalmente sería elegido piloto del día, que en su salida (desde el puesto 12) lo dio todo y llegó a pasar a Sergio Pérez, que salía 8º, puesto que a final de carrera sería para el piloto francés.


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