Todos somos embajadores de marca, desde el mozo de almacén hasta el presidente, cada uno de nosotros representa a la empresa en diferentes contextos. Pero hay tres tipos de embajadores: los que no son conscientes de su rol, los conscientes y los capacitados. En este sentido, quiero transmitir la importancia de comprender las ventajas de tener entre un 3% y un 50% de embajadores de marca capacitados.

Los programas de Employee Advocacy buscan conectar con audiencias de manera personalizada a través de los empleados, aportando un toque humano, espontaneidad y credibilidad. Es necesaria la escalabilidad y retorno de inversión, para lo que un 20% de equipo humano capacitado permite un rápido retorno en comunicación, ventas y talento.

Si solo el 3% de los empleados comparte contenidos sobre la marca, esto puede generar un aumento del 30% en el engagement total.

En cuanto a las ventas, se destaca que el tráfico generado por empleados tiene un ritmo de conversión 2,5 veces superior al generado por la marca.

En la gestión del talento, los programas de Employee Advocacy logran un aumento del 58% en la probabilidad de atraer al mejor talento y un 20% más de probabilidades de retenerlos.

Cada empleado se beneficia personalmente al participar en estos programas, desarrollando su marca personal, mejorando competencias digitales y formando parte activa de la cultura empresarial. En mi experiencia, la clave está en la formación, más allá de simplemente implementar software.

Te invito a conocer más sobre el funcionamiento y retorno de los programas de Employee Advocacy en mi web guillemrecolons.com

Post en el blog de Guillem
https://guillemrecolons.com/employee-advocacy-todos-somos-embajadores-de-marca/

La voz de mi marca: edición de podcast
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De eso no se habla: Lunáticas
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Un autor en una hora: Miguel de Unamuno
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