Vivir la emoción de un mundial de fútbol en Brasil fue el motivo que sacó a Ezequiel Rodríguez de una pequeña ciudad Argentina y lo incentivó a viajar por el mundo. En el año 2015 Ezequiel arrancó un recorrido por Suramérica con unos amigos y justo cuando su dinero se estaba agotando apareció la música como una oportunidad para hacer sostenible y divertido su viaje, que duró años y atravesó continentes. En medio de esta experiencia se enamoró no solo de la música sino también de una colombiana con la que terminó años después estableciéndose en Medellín y formando una familia.