María Auxiliadora es un título antiguo dado a Nuestra Señora. Bajo el pontificado de Pio V realizó el milagro de la batalla de Lepanto y liberó del cautiverio impuesto por Napoleón Bonaparte a Pio VII. Pero fue Don Bosco quien más popularizó su devoción, y relató que la Virgen le manifestó su deseo de ser honorada bajo dicho título y su voluntad de que se le construyera un templo. El título de "María Auxilio de los Cristianos", expresa la co-mediación de María respecto de la humanidad. Como Madre del Redentor, por fuerza y mérito de la co-redención, los católicos la contemplan como la ayuda de la humanidad necesitada de redención, siéndolo también para cada individuo de forma personal, al ser Madre.