Los seres humanos somos energía, y funcionamos como antenas, percibiendo las energías de nuestro alrededor, y muchas veces, las adoptamos y permitimos que nos afecten como si fueran nuestras, sin embargo, con frecuencia las malas energías o vibras negativas no son parte de nuestro ser, así que hay que protegernos, para evitar permitirles la entrada a que nos afecten personalmente, haciéndonos conscientes del infinito poder que tenemos para elegir, manifestar y vibrar en una frecuencia alta para alcanzar el amor, la abundancia y la prosperidad, hoy y siempre, con total facilidad. Con este ejercicio, podrás protegerte a ti y a tus seres queridos de cualquier entidad ajena a la energía pura de su propio ser.