Podemos trabajar absolutamente de manera individual haciéndolo todo nosotros sin delegar nada. Claro que si y hay quien seguro ha conseguido grandes cosas así pero también se trata de casos muy específicos y aislados.



En el resto, en nuestra realidad por fuerza, eficacia o las razones que queráis es necesario delegar constantemente y por eso hay que aprender a hacerlo bien.



Hoy quiero hablaros sobre la realidad de delegar o por qué tantas veces falla. Reflexiones sobre este tema que quiero compartir con vosotros desde mi experiencia y que espero que, como siempre, os aporte tanto como a mi.





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