Qué maravilla cada vez que la vida me demuestra que hay tanto y tanto por aprender. Por suerte y para que no se me suban a la cabeza los pajaritos esto ocurre muy a menudo.



Pero bueno, al tema.



La cuestión es que hoy os quiero compartir una pequeña historia sobre alguien que me enseñó una fantástica forma de aprender que nunca se me había ocurrido o no al menos de esta manera.



Una aproximación muy diferente que funciona muy bien y que estoy empezando a utilizar dentro de lo posible porque el retorno es brutal.





Os lo cuento en detalle en episodio.



Vamos a ello mientras tanto me despido por aquí.



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