​​El domingo pasado, casi un 56% de los chilenos votó por un cambio de rumbo político y social: eligió al izquierdista Gabriel Boric como su nuevo presidente. Con 35 años de edad y 4 millones y medio de votos en el bolsillo, Boric es el candidato más joven en ganar una presidencia en ese país y el que lo hizo por más votos en la historia. Se enfrentaba a un candidato de extrema derecha, José Antonio Kast, y en una elección sorprendente, le ganó por más de diez puntos en el ballotage. El presidente electo representa a una nueva izquierda, una izquierda joven que no vivió las atrocidades de la dictadura de Pinochet. En su victoria prometió: “Este será un Gobierno con los pies en la calle, las decisiones no se tomarán entre cuatro paredes de La Moneda”. Pero ¿qué podemos esperar de esta nueva etapa en el país vecino? ¿van a haber reformas profundas? ¿Y qué implicancias tiene la victoria de Boric para el resto de la región?