Amo poder estar haciendo estas afirmaciones, porque es justamente lo que estaría necesitando.
Estos hermosos decretos son para tirar por la ventana las viejas creencias del esfuerzo, el trabajo duro y toda la lucha por conseguir un poquito más de bienestar.
La vida es un flujo constante de abundancia, de simplicidad, de belleza, de no-esfuerzo, de no-resistencia.
El Universo simplemente se manifiesta, se expande, con dedicación y no con fuerza, con poder pero sin lucha.
Y de esa energía nos vamos a recargar hoy para llevarla a nuestra vida y a lo que sea que estemos haciendo.
Disfrutar, estar, descansar, ser y dejar que las cosas se vayan presentando sin forzar.
¿Vamos hacia allá?
Respiro profundamente.
Me Traigo aquí y ahora.
Todo está bien en este instante.
Dejo de resistirme a lo que es.
Miro a mi alrededor las bellezas que me rodean.
Ahora puedo descansar en Paz.
Bajo la guardia.
Me permito descansar mentalmente.
Ahora no tengo que hacer nada.
Simplemente respirar y existir.
Voy a mi centro de calma interna.
Permito que toda la energía me sea restablecida.
Dejo ir mis mandatos de esfuerzo, resistencia y control.
La vida es fluida.
Me entrego y confío.
No estoy sola.
Todo existe para mi beneficio.
Descanso, suelto y confío.
Me dejo dirigir por el universo que sabe qué es lo mejor para mi.
Dejo de resistirme y acepto mis circunstancias.
Todo está bien en mi mundo.
Sonrío y descanso.
Ahora no tengo que hacer nada,
ahora no tengo que forzar nada,
Ahora no tengo que controlar nada.
Simplemente vivir.
Ahora me convierto en quién quiero ser.
Ahora experimento aquello que quiero sentir.
No tengo que hacer nada, simplemente Ser y desde este centro continuar con mis actividades.
Yo soy manifestación.
Yo soy abundancia.
Yo soy vida.
Gracias!