El desdoblamiento, o viaje astral, es un momento extracorporal en el que el cuerpo astral abandona el cuerpo físico y viaja. Según especialistas, no existen riesgos de realizar desdoblamientos.
Experimentar una realidad multidimensional, visitar diversos lugares sin que la distancia sea un límite, e incluso tener contacto con seres queridos que ya han muerto, son algunos objetivos de quienes creen en el desdoblamiento o viaje astral, la capacidad de separar el alma o espíritu del cuerpo físico.
La experiencia fuera del cuerpo es un fenómeno universal, que sucede de forma natural a todas las personas, todas las noches cuando duermen, aunque la mayoría de las veces de forma inconsciente, por eso no lo recuerdan. Cuando el viaje astral surge de forma espontánea las personas se suelen sorprender, sentir miedo de lo que están vivenciando y vuelven rápidamente al cuerpo físico.
Al igual que sucede con la meditación, el desdoblamiento o viaje astral, es una consecuencia de un estado de paz y conexión con el propio ser, por esa razón, se debe efectuar dejando las expectativas de lado, ya que la ansiedad provoca malestar y frustración.
Al comienzo es normal quedarse dormido, también experimentar miedo y por esta razón uno despierta, pero con el tiempo se logra el proceso de forma adecuada y se experimenta una sensación, que cambia la percepción de la realidad.
Es importante que cada ser tome su tiempo, no hay apuro, todo es perfecto, ya que lo fundamental es no dejar de intentar.

Mi alma saluda a tu alma...