Adoniram Judson nació en un hogar cristiano. A los 3 años leía fluidamente la Biblia, y a los 10 sabía griego y latín.

Estudió en los mejores colegios de Nueva Inglaterra y posteriormente, en la Universidad de Brown, donde fue el mejor alumno de su promoción. A pesar de acercarse al ateísmo, un día de febrero de 1810, las palabras: “Id por todo el mundo y predicad el Evangelio” lo impactaron profundamente.

Luego de rechazar ser profesor universitario y pastor, se propuso ser misionero. Viajó hacia la India y finalmente llegó a Birmania.

El país estaba en guerra con Inglaterra. Y fue hasta seis años después de su arribo al país, que bautizó a su primer convertido. A pesar de lo difícil de predicarle a los budistas, Judson perseveró en la predicación y en la traducción de la Biblia entera a la lengua del pueblo birmano, traducción que se usa hasta el día de hoy.

Luego de un trabajo de 38 años Judson fundó 73 iglesias que tenían más de 7.000 bautizados a su muerte en 1850.