En general la violencia Obstétrica y la falta de respeto a la mujer en el parto es un problema grave en nuestro país que afecta a todos los estratos socioculturales y económicos. Ahora en tiempos de pandemia los índices de cesáreas y otras intervenciones innecesarias han incrementado dejando a las mujeres recién paridas con más de un duelo que atravesar durante su postparto.Cuando se practican cesáreas innecesarias y la violencia obstétrica se hace presente, la mujer queda sintiendo que perdió algo, que le robaron algo. El duelo por el parto deseado esta muy mal visto por la sociedad ya que se le considera a la madre recién nacida como “egoísta”. Si mamá y bebé están bien, nada más importa. Si que es lo más importante, pero si la madre está atravesando por un duelo derivado en síndrome de estrés postraumático, depresión o ansiedad postparto, entonces esa mujer NO está bien, y hay que atenderlo, hay que acompañarlo. Muchas veces un parto intervenido deriva en falta de vínculo y afectaciones en la lactancia, esto a su vez se vive como una pérdida profunda para la madre al sentirse insuficiente para su cría. Cuando el bebé nace debe estar con su mamá, y el perder estas primeras horas representa una pérdida irreparable a veces para la madre (y para el bebé) en su cuerpo físico y espiritual.AMAYA SUÁREZ DIEZ Egresada de la Universidad La Salle como Educadora Perinatal, certificada como Educadora Perinatal y Doula por el instituto de HypnoBirthing. Miembro de la Red de Naturaleza Medicinal de la Placenta. Aprendiz de Makeda Voletta en el uso y aplicación del Huevo Cósmico, y autodidacta. Fundadora del colectivo Florecer Desde La Cicatriz. Melissae en el Templo de la Diosa en México. Terapeuta de Temazcal.Mujer sensible y apasionada de la vida. Conectada profundamente con el universo de lo sublime, de la medicina ancestral, del poder del fuego y la tierra. Comprometida con su trascendencia como mujer de luz a través del servicio a otras mujeres, de su voz, su danza y sus manos. Desde hace 10 años comparte información y guía a las mujeres hacia su salud sexual y reproductiva desde una perspectiva integral entre los procesos fisiológicos y los senderos espirituales propios del despertar femenino como mujer, madre y amante.