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Previsiones astrológicas hasta el 2050
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Libro electrónico280 páginas2 horas

Previsiones astrológicas hasta el 2050

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* ¿Cómo será nuestro futuro? ¿Qué pasará por ejemplo, en el año 2017?
¿Cómo se vivirá en el 2030? ¿Qué caminos seguirá la humanidad? * ¿Qué guerras habrá, qué cataclismos nos afectarán, qué nuevas potencias surgirán? ¿Con qué problemas se enfrentará la comunidad civil? * Si es cierto que todos los estados tienen una «fecha de nacimiento», al igual que cada uno de nosotros, ¿por qué no se puede leer su futuro en los astros? Este libro contiene una precisa investigación astrológica. *¿Se resolverán los problemas actuales de España o la situación aconsejará nuevas modificaciones? *No será un camino de rosas: inflación, aumento de los impuestos, desaparición de un hombre de poder relacionado con el tráfico de productos pornográficos y la caída de un Estado muy importante. * ¿Qué regiones del mundo estarán a salvo de las guerras en los próximos cincuenta años? * Este libro contiene una mirada de inquietante interés sobre el mundo del futuro, un mágico reflejo que ilumina con despiadada claridad la oscuridad del futuro, de un futuro que nos afecta directamente.
IdiomaEspañol
Fecha de lanzamiento12 feb 2022
ISBN9781639199167
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    Previsiones astrológicas hasta el 2050 - Angelo Saracino

    Presentaciones

    Mi nombre es Angelo Saracino y trabajo en el campo de la astrología hace ya una veintena de años. Durante todo este tiempo han pasado muchísimas cartas astrales bajo mis ojos, cartas de lo más dispar. He efectuado innumerables análisis y, día tras día, año tras año, me he dado cuenta de muchas cosas, de las cuales dos son muy importantes:

    • El hombre tiene miedo a desaparecer.

    • La astrología funciona.

    ¿Por qué escribir este libro sobre astrología mundial con tanta acumulación de sucesos tanto reconfortantes como tristes para el próximo futuro?

    Soy optimista por naturaleza, y como buen optimista, quiero rechazar un dicho que desde hace muchos años a esta parte, y debido a mi profesión, oigo repetir continuamente: «Mil y no más de mil». En otras palabras, significa que tras el 2000, la Tierra será destruida.

    No, la Tierra no se destruirá. Pero incluso si esta catástrofe tuviera una remota posibilidad de verificarse, hay que decir que la Tierra no se autodestruirá: el hecho que podamos o no seguir viviendo en este loco y magnífico planeta durante unos cuantos milenios más dependerá del grado de responsabilidad del hombre.

    Y, entonces, ¿por qué en este libro encontramos tantas desgracias? Probablemente porque la naturaleza tiene su curso, un curso que los hombres se niegan a seguir e intentan modificar, lo que lógicamente les repercute enormemente.

    Las estrellas, que desde hace milenios observan la evolución del hombre en la Tierra, nos advierten de ellos, lo queramos o no.

    Habrá otras catástrofes naturales, sacudidas, oleadas de violencia, etc., pero quizá muchas de ellas se hubieran podido evitar.

    Hay un dicho de la medicina tibetana que afirma que «no existen enfermedades, sino sólo personas enfermas». Paracelso, uno de los padres de la astrología, afirma que «los astros inclinan, pero no determinan». Yo quiero añadir a ello que los astros nos indican un camino, un camino ideal que nosotros tendremos que comprender y seguir, para redimirnos como individuos y como humanidad entera. O, en caso contrario, hacer caso omiso de las indicaciones de los astros y de la propia naturaleza, desafiando sus leyes; después ya pagaremos las consecuencias, sean cuales sean.

    Los astros nos observan, nos aconsejan y advierten de posibles peligros. No culpemos a la casualidad o a los astros si se rompe un dique, si un presidente es asesinado o si en el mundo se producen terremotos, erupciones, epidemias, etc. Los astros inclinan, pero no determinan. Nos corresponde a nosotros comprender su mensaje y, utilizando su sabiduría, descubrir y evitar errores.

    Me gustaría recomendar este libro a todos los dirigentes y poderosos del mundo, y quisiera que lo leyeran con atención, porque quizá ellos podrían ser los últimos capaces de salvarlo. El mundo, no el libro.

    Saludos.

    Me llamo Anna Lamberti Bocconi y me dedico al esoterismo y a la psicología. No tengo nada que añadir a las palabras de Angelo, si no fuera un agradecimiento a la... justa combinación astral que me ha dado la oportunidad de acercarme a una materia tan fascinante y compleja como es la astrología mundial.

    A mí me ha tocado el arduo deber de reinterpretar las predicciones astrológicas de Angelo enriqueciéndolas con detalles referentes al contexto histórico, político, geográfico, económico y cultural de todos los países que hemos decidido examinar.

    He hecho un viaje alrededor de un mundo que existe, el nuestro, en búsqueda no del tiempo perdido, sino del tiempo que aún está por venir. Y puedo asegurar que no ha sido fácil, porque la astrología es una ciencia matemática en cuanto a sus indicaciones, pero sufre de posibles errores e, incluso, de intereses personales o colectivos al ser interpretada.

    Al igual que mi colega, quiero proponer una clave de lectura «optimista»: hay que interpretar los sucesos descritos en este libro como un desafío del futuro, como una posibilidad histórica, como apuntes de reflexión sobre la ética, la moral, los cursos y los recursos históricos. Un libro sobre astrología mundial puede servir para muchas cosas y, ¿por qué no?, incluso para despertar la curiosidad o para refrescar nuestra la memoria geográfica.

    Sólo quisiera evitar una cosa: que nuestro trabajo alimentara actitudes apocalípticas y de estéril fatalismo. Cada uno se labra su propio destino, y esto es tan válido para los individuos como para las comunidades. La luz de los astros es un espléndido don que continuará iluminándonos el camino.

    Introducción a la astrología mundial

    La astrología no se limita al estudio del carácter y de la vida de las personas, sino que también es capaz de seguir el desarrollo de las naciones y de todas las regiones del mundo. Este tipo de análisis se llama astrología mundial.

    Consultando las efemérides (particulares calendarios astrológicos que incluyen las posiciones de todos los planetas —incluidos el Sol y la Luna, conocidos en astrología como luminarias y que, a efectos prácticos, consideramos a partir de ahora como planetas al hablar de sus posibles influencias y repercusiones— en cada día, mes y año) desde el pasado hasta nuestros días, se encontrarán las correspondencias astrales de los períodos más cruciales de la historia de la humanidad: guerras, atentados, carestías, crisis políticas y económicas, descubrimientos, etc.

    Basándose en estos datos, el experto en astrología mundial es capaz de hacer previsiones para todos los países del mundo.

    En este método astrológico, el significado de cada planeta deja de ser individual y pasa a representar la vida colectiva, las instituciones, los hombres de poder, los fenómenos sociales, etc.

    En astrología mundial, los planetas más lentos (Saturno, Urano, Neptuno y Plutón) son los que determinan los destinos de una época, los grandes cambios, los descubrimientos científicos y el rumbo de la política. A partir del análisis de su trayectoria podemos trazar a grandes rasgos el futuro de la humanidad.

    Si, por ejemplo, seguimos el movimiento de Plutón (planeta ligado a las actividades secretas, a la traición, a los poderes ocultos, etc.), el cual puede permanecer en un signo durante muchísimos años, podemos observar que, cuando este planeta estuvo en el signo de Géminis (el movimiento, los cambios, las comunicaciones y los contactos), entre finales del siglo pasado y principios del nuestro, asistimos al nacimiento del mundo contemporáneo: de hecho, se reforzaron los imperialismos y los nacionalismos, nacieron los modernos medios de comunicación, etc. Durante su tránsito por el signo de Cáncer (familia, patria, tradicionalismo, etc.), desde 1914 a 1936, estalló la primera guerra mundial y dominaron los regímenes totalitarios de carácter nacionalista.

    Mientras escribo el presente libro, Plutón está transitando por los últimos grados del signo de Escorpión (que representa el sexo, la violencia, la traición, la muerte, el petróleo y la política), y, en efecto, desde finales de 1983 (año de su entrada en el signo), Plutón ha confirmado de forma notable todas las indicaciones de su propio signo: sida, crisis en el mundo árabe, escándalos en el mundo de la política, atentados y desgracias por todas partes.

    Plutón está en el signo de Sagitario desde 1995.

    Neptuno entrará en el signo de Acuario en 1998.

    Urano estaba situado en Acuario a primeros de 1996. La presencia de estos planetas en los signos de Sagitario y Acuario, en especial Neptuno que, por su naturaleza, adquirirá un particular relieve al transitar por el Aguador, dan lugar a una interesante combinación que permite realizar los primeros análisis. Estos dos signos representan la aventura, el movimiento, lo «lejano», la abolición de las barreras.

    Una primera posibilidad para los próximos años será un gran incremento de los vuelos espaciales y de los descubrimientos en mundos lejanos.

    La ecología tendrá un papel cada vez más importante y los agentes altamente contaminantes serán por fin eliminados.

    El signo de Acuario se encuentra en cuadratura con el de Escorpión (la sexualidad), lo cual podría hacer que el interés hacia el sexo disminuyera, a pesar de que sin duda se avanzará hacia una cada vez mayor libertad sexual.

    Es probable que en torno a los primeros años del siglo XXI, se descubra una vacuna eficaz contra el sida.

    También se puede predecir un duro golpe contra la mafia organizada (Escorpión = violencia, mafia, criminalidad).

    Tampoco el petróleo y el mundo árabe (ligados ambos al signo de Escorpión) vivirán años fáciles. En líneas generales, también Europa atravesará años difíciles, y los problemas con un mundo árabe cada vez más inmerso en la crisis podrán hacer saltar peligrosas chispas. Europa se encuentra bajo el signo de Tauro y el mundo árabe bajo el de Escorpión, por lo tanto los planetas en tránsito por el signo de Acuario (Urano y Neptuno) formarán malas combinaciones (cuadratura) tanto con Tauro como con Escorpión. En este libro analizaremos los tránsitos anuales de países muy importantes desde la década de los noventa al 2050, considerando, dado el enorme volumen de trabajo, los períodos donde se concentran los tránsitos más significativos. Pero antes, es necesario explicar en rasgos generales el significado de los planetas, casas y signos en el contexto de la astrología mundial.

    Los valores de los planetas

    1

      Sol. Los gobiernos y los jefes de Estado, la conciencia colectiva, la personalidad, la población de sexo masculino, las diversiones colectivas.

    2

      Luna. Los lugares públicos, las manifestaciones de las masas, el proletariado, la opinión pública, la población de sexo femenino.

    3

      Mercurio. Correos y telecomunicaciones, las redes de transporte, el periodismo, la televisión, el turismo propio de masas, los educadores.

    4

      Venus. La vida amorosa y mundana, las asociaciones, la moda, el espectáculo, el mundo del arte, el pacifismo.

    5

      Marte. Los conflictos entre estados, las guerras, la vida militar, el terrorismo, la violencia, las actividades deportivas, los accidentes.

    6

      Júpiter. El dinero, el capitalismo, las inversiones, la autoridad judicial y los juicios, la religión y el clero, los filántropos.

    7

      Saturno. La burocracia, la administración estatal, las condiciones de los ancianos, la autoridad, la policía, el autoritarismo, los impuestos.

    8

      Urano. Las reformas políticas, la actividad sindical, los descubrimientos, la electricidad, la informática, la astronomía, la astrología y la astronáutica.

    9

      Neptuno. Las corrientes místicas, las sectas religiosas, la droga, la parapsicología, la navegación, los maremotos, las actividades musicales, los beneficios.

    :

      Plutón. Las actividades secretas, los poderes ocultos, el fanatismo político y social, la criminalidad, el sexo y la magia negra.

    Al pasar por los distintos signos, por las distintas casas y al formar distintos aspectos con los planetas del tema natal del país en examen, los planetas lentos (Saturno, Urano, Neptuno y Plutón) son capaces de condicionar la parte de realidad social que cada uno de ellos controla.

    El significado de las Casas

    Casa I. La nación, el pueblo, la salud pública, las condiciones generales del país y sus poderes latentes (la mayoría política).

    Casa II. La riqueza nacional (el poder adquisitivo de la nación), las finanzas del Estado, los impuestos, las rentas, los inversores y las inversiones, los bancos.

    Casa III. El pensamiento de la nación, su trabajo, sus escritos, los desplazamientos breves del jefe de Estado, el ambiente en el que vive, los medios de comunicación, la televisión y el periodismo (las telecomunicaciones).

    Casa IV. El origen y el final de la nación, la política, la acción del jefe de Estado sobre el pueblo, las campañas, los intereses, las propiedades, las oposiciones parlamentarias y los partidos de la oposición, la agricultura en todos sus estamentos.

    Casa V. La actividad intelectual, la alta sociedad, el teatro, los lugares públicos, el ocio, la diversión, la natalidad, la escuela, las obras literarias y morales, las embajadas, el Senado.

    Casa VI. Los trabajadores, las masas, el pueblo, la marina, el ejército, la policía, la salud pública, las enfermedades y el sistema sanitario, los partidos socialistas y los sindicatos.

    Casa VII. Las relaciones nacionales e internacionales, las alianzas, los tratados, los asuntos exteriores, los enemigos, las guerras, los homicidios, las separaciones y los divorcios.

    Casa VIII. La mortandad pública, las clases sociales menos favorecidas, los suicidios, los sueldos, las pérdidas ligadas a los tratados, la criminalidad, las organizaciones financieras, la deuda nacional y las tasas impositivas.

    Casa IX. Las aspiraciones del país, la navegación marítima, el tráfico y el intercambio con países lejanos, los viajes largos del jefe de Estado, el clero, la religión, las universidades y el sistema de enseñanza.

    Casa X. El poder de la nación y de su representante legal, su subida social, su prestigio, su crédito y el crédito nacional.

    Casa XI. Los ministros, el Congreso de los Diputados, la legislatura, los Parlamentos regionales, los aliados.

    Casa XII. El trabajo secreto del país, las sectas ocultas, las prisiones, los hospitales, los manicomios, los espías, los asilos, los enemigos ocultos internos y externos, la mortalidad.

    El primer sector, delimitado por el Ascendente, contiene las Casas I, II y III; el segundo, delimitado por el Fondo Cielo (o Bajo Cielo), contiene las Casas IV, V y VI; el tercero, delimitado por el Descendente, contiene las Casas VII, VIII y IX, y el cuarto, delimitado por el Medio Cielo, contiene las Casas X, XI y XII

    El significado de los signos zodiacales

    a

      Aries, la Casa I. Representa el espíritu nacionalista, la imagen nacional y rige las iniciativas, las acciones violentas, las revueltas, los regímenes dictatoriales y los golpes de Estado.

    b

      Tauro, la Casa II. Representa las construcciones, el mundo de las finanzas, las entidades bancarias, la estabilidad económica, la balanza de pagos, el espíritu conservador y las tradiciones nacionales.

    c

      Géminis, la Casa III. Simboliza las iniciativas, el nacionalismo oprimido, la prensa escrita, las comunicaciones internas, los transportes, los intercambios culturales y los libros.

    d

      Cáncer, la Casa IV. Simboliza la población, los cursos de agua, las cosechas, la diplomacia, las ideologías de las masas, el espíritu nacionalista y la oposición al Gobierno.

    e

      Leo, la Casa V. Simboliza el deporte, la gloria, la vida artística en general y teatral en particular, las actividades creativas del país, los niños, los nacimientos, la bolsa y las loterías nacionales.

    f

      Virgo, Casa VI. Representa el mundo del trabajo, las investigaciones en el campo médico, las posibles epidemias, las fuerzas armadas, el servicio militar, la policía, la salud pública y la higiene.

    g

      Libra, Casa VII. Rige los tratados económicos y de paz y su ruptura, la política, la manera en la que se administra la justicia, las iniciativas diplomáticas, la imagen que el país proyecta hacia sus enemigos.

    h

      Escorpión, Casa VIII. Está relacionado con las reformas radicales, la violencia, las sociedades secretas, el terrorismo, los movimientos subversivos, los estudios médicos y quirúrgicos, las epidemias, la traición, la tiranía, los recursos naturales y el crimen organizado.

    i

      Sagitario, Casa IX. Rige las relaciones con los países extranjeros, las importaciones, la magistratura, la Iglesia, la religión, el fanatismo ideológico, los tratados con el extranjero y las comunicaciones a larga distancia.

    j

      Capricornio, Casa X. Este signo representa al Gobierno, la Administración del Estado, el poder del Gobierno, la actividad diplomática en general, el prestigio nacional, las clases dirigentes y los líderes políticos.

    k

      Acuario, Casa XI. Rige los movimientos sindicales, las asociaciones, la solidaridad y el desarrollo científico.

    l

      Piscis, Casa XII. Representa el comercio de líquidos, las condiciones sanitarias, los presos, las investigaciones de laboratorio, las conspiraciones. Afecta a todo lo que en el mundo es universal y espiritual.

    El Zodíaco

    Los aspectos

    Son las distancias que se forman entre uno o más planetas en tránsito y los planetas del tema natal.

    Los aspectos positivos son:

    • Trígono - distancia de 120 grados;

    • Sextil - distancia de 60 grados.

    Los aspectos negativos son:

    • Cuadrado - distancia de 90 grados;

    • Oposición - distancia de 180 grados.

    El aspecto es la distancia de 0 grados entre planetas en tránsito y planetas del tema natal. Se considera neutra, es decir, positiva si tiene lugar entre planetas que armonizan entre sí; y negativa si tiene lugar entre planetas que no guardan armonía.

    Los aspectos planetarios en un grabado del siglo XVI

    Los países y las ciudades regidos por los doce signos zodiacales

    A continuación daremos una lista de países, regiones y ciudades que por diversos motivos y según la astrología mundial están regidos por signos diversos. De todas formas, no se puede decir por ejemplo que si un país se encuentra en Aries, su Sol natal se encuentre en Aries. Un país puede estar regido por un signo cuando tiene el ascendente en aquel signo, o bien, varios planetas relevantes. Los signos indicados son los más representativos de las características generales de los distintos países.

    a Aries

    Inglaterra, Alemania, Dinamarca, Polonia, Borgoña, Palestina, Siria, Japón, Bretaña, Perú, Ancana, Bérgamo, Ferrara, Florencia, Nápoles y Verona.

    b Tauro

    Islandia, Bielorrusia, Persia, Asia Menor, Chipre, Suecia, Lorena, Campania, Georgia, Cáucaso, Archipiélago griego, Irlanda, Bolonia, Brescia, Mantova, Palermo, Parma, Senegal, Dublín, Leipzig, Lucerna y Rodas.

    c Géminis

    Estados Unidos, Bélgica, Armenia, Lombardía, Bajo Egipto, Cerdeña, Flandes, Inglaterra occidental, América septentrional, Gales, Libia, Reggio Emilia, Turín, Viterbo, Córdoba, Londres, Nuremberg y San Francisco.

    d Cáncer

    Países Bajos, parte de Francia, Escocia, África del sur y meridional, islas Muricio, Paraguay, Venecia, Milán, Pisa,

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