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Devocionales de la Biblia: Aventura NVI: Edición exploración polar: 365 días de aventuras
Devocionales de la Biblia: Aventura NVI: Edición exploración polar: 365 días de aventuras
Devocionales de la Biblia: Aventura NVI: Edición exploración polar: 365 días de aventuras
Libro electrónico771 páginas4 horas

Devocionales de la Biblia: Aventura NVI: Edición exploración polar: 365 días de aventuras

Por Vida

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¡Toma tu abrigo y tu brújula y prepárate para la aventura! El nuevo libro ilustrado Devocionales de la Biblia: Aventura NVI: Edición exploración polar lleva a los niños a una emocionante y enriquecedora búsqueda. Este devocional de 365 días está lleno de emocionantes historias diarias e incluye índices temáticos y de las Escrituras. ¡Los temas devocionales abarcan la autoestima, el coraje, la amistad y muchos otros! Los niños y niñas aprenderán más acerca de Dios y la Biblia y se sentirán inspirados para vivir una vida de fe; la mayor aventura de todas. Es un complement a la Biblia Aventura NVI: parte del destacado éxito de ventas de Biblias infantiles.

Este devocional presenta un interior a todo color.

IdiomaEspañol
EditorialZondervan
Fecha de lanzamiento27 ago 2019
ISBN9780829769753
Devocionales de la Biblia: Aventura NVI: Edición exploración polar: 365 días de aventuras

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    Devocionales de la Biblia - Vida

    Introducción

    Aventuras con Jesús

    Imagínate viajar a un lugar con el que siempre has soñado, podrías hacer senderismo con tus propios pies, planear por el aire en un avión o dar de tumbos por el desierto en un autobús. ¡Apenas puedes creer que finalmente podrás estar en el lugar que siempre has deseado visitar! No estás seguro de lo que sucederá en el viaje, pero sí sabes que será toda una aventura.

    Imagina este libro como una aventura que puedes emprender con Dios. Cada vez que cambies de página, te llevará a un lugar que quizá no esperabas visitar. Ya conoces tu destino: estar más cerca de Jesús. Pero nunca sabes qué clase de avatares te llevarán a ese destino. Solamente te tomará unos cuantos minutos cada día para llegar ahí. Disfruta este viaje, y quizá incluso puedas compartirlo con un amigo. Te encantará haber emprendido esta aventura con Jesús.

    DÍA 1

    ¡Esta es tu aventura!

    Ya te lo he ordenado: ¡Sé fuerte y valiente! ¡No tengas miedo ni te desanimes! Porque el Señor tu Dios te acompañará dondequiera que vayas.

    JOSUÉ 1.9

    ¿Qué es lo que más te asusta en la vida? ¿Qué es lo que nunca les cuentas a tus amigos, porque, ey, no es gracioso gritar como una hiena en una montaña rusa? ¿Qué sueños te mantienen despierto por la noche, pero no puedes lograr acabar con ellos? Quizá quieras intentar obtener el papel principal. Tal vez quieras hablar con una persona nueva en la escuela. Posiblemente desees postularte como candidato para la presidencia del salón de clases.

    Dios dice que seas valiente en eso Él dice que persigas tus sueños. Él dice que no tengas miedo. Pero, ¿cómo hacerlo? ¿Puedes decirle a tu corazón que deje de latir tan fuertemente y a tu adrenalina que deje de bombear por tus venas? No, ser valiente es dar un pequeño paso hacia tu sueño. Se trata de dar un paso después y luego otro paso más. Con Dios de tu lado, tú puedes ser fuerte y valiente para la aventura que Él ha planeado para ti, ¡sin importar cómo resulte!

    Escribe el sueño que tanto has temido perseguir. Luego escribe los pasos que darías para hacer que tu sueño se vuelva realidad. Da ese primer paso. Dios está contigo.

    DÍA 2

    Da el salto

    Servir al pobre es hacerle un préstamo al Señor; Dios pagará esas buenas acciones.

    PROVERBIOS 19.17

    ¿Tuviste un buen día ayer? ¿O tuviste un mal día? ¿Anotaste canasta en el juego de baloncesto, o reprobaste la prueba? ¿Tus amigos estuvieron de buen humor, o te molestaron en clase por la persona que te gusta? Algunos días pasan cosas buenas, y otros días pasan cosas malas. Lo mismo le sucede a todo mundo, pero tal parece que algunos tienen más días malos que buenos.

    Mira hoy a tu alrededor. ¿Quién está teniendo un día malo o incluso muchos días malos? Hay personas a nuestro alrededor que están sufriendo. Quizá sea alguien de la escuela, o posiblemente alguien que no conoces. ¿Hay alguna manera en que puedas hacer que el día –o la vida– de alguien más sea mejor? ¿En la escuela o en la iglesia hay algún grupo de voluntariado al que puedas unirte? Esa podría ser una gran aventura para ti, alimentar a alguien sin hogar en un albergue (si tus padres lo aprueban), pasear el perro de alguien o incluso ayudar a alguien a cruzar la calle. Tú podrías cambiar el día de una persona, y aun su vida, con las acciones que decidas hacer.

    A veces está bien comenzar con poco: ¿qué puedes hacer para marcar una diferencia hoy? Pídele permiso a un adulto cercano e involúcrate para hacer algo por alguien más. ¡Podrías descubrir que eso te hace sentirte feliz por dentro!

    DÍA 3

    Todo por los pulgares

    Ustedes, por el contrario, amen a sus enemigos, háganles bien y denles prestado sin esperar nada a cambio. Así tendrán una gran recompensa y serán hijos del Altísimo, porque él es bondadoso con los ingratos y malvados.

    LUCAS 6.35

    ¿Tienes teléfono celular? ¿Tienes una computadora o utilizas una computadora portátil de la biblioteca? Sin importar a dónde vayas, es difícil escapar de las redes sociales. Tal parece como si todos tus compañeros estuvieran publicando, actualizando o comentando en todo momento. Es fácil que las buenas noticias y las fotos vergonzosas circulen por la escuela en un instante.

    La pregunta es: ¿cómo decidirás utilizar las redes sociales? Cuando alguien publique una foto vergonzosa de ti, ¿escarbarás la mugre para devolvérsela? Después de todo, se lo merecen, ¿no? Bueno . . . quizá no. Lo que te hicieron no es justo, pero como dice el dicho, dos errores no hacen un acierto. En lugar de regresar el favor para encender una intensa guerra en la Internet, piensa en algo bueno que puedas hacer por la persona que te avergonzó. Y si continúas encontrándote con problemas con una persona o un grupo de personas en línea, habla con un adulto o busca nuevas amistades con quienes pasar el tiempo.

    Mira hoy tus manos. Dios te dio ocho dedos y dos pulgares. ¿Qué decidirás hacer hoy con tus pulgares? Pídele a Dios que te dé fuerzas para decidir amar, porque el amor ayuda mucho a cambiar el mundo.

    DÍA 4

    Tú encajas aquí

    Pero ahora, así dice el Señor, el que te creó, Jacob, el que te formó, Israel: «No temas, que yo te he redimido; te he llamado por tu nombre; tú eres mío».

    ISAÍAS 43.1

    ¿Sientes en ocasiones que nadie en el mundo te presta atención? Quizá tu familia está súper ocupada o tus amigos están haciendo planes que simplemente no te involucran a ti (¡ay!). Tal vez sientas como si no pertenecieras en ningún lugar.

    ¿Sabes qué? Tú eres valioso para Dios. Si pudieras verlo, sabrías que Jesús está contigo ahora mismo. Él dice que es quien nunca te dejará, Él es con quien de verdad puedes contar. Él desea escuchar tus pensamientos, tus oraciones, tus preocupaciones y tus esperanzas. Si Él tuviera un teléfono inteligente, estaría llamándote, esperando que conversaran, deseando que supieras esto: Me encantas. Yo te formé. Tú eres mío.

    Entonces, la próxima vez que te preguntes si eres invisible, ten en cuenta que Dios te ama. Él no te abandonará. Él no te dejará solo.

    Cuando te sientas excluido, intenta orar esto: «Jesús, me estoy sintiendo como si nadie se diera cuenta de mí. Pero tú prometes que tú sí me ves. Ayúdame a confiar en tu plan para mí, y ayúdame a saber que nunca estoy solo. Ayúdame a confiar en ti y a saber que tú estás ahí. En el nombre de Jesús, amén».

    DÍA 5

    La famosa palabra con «O»

    Hijos, obedezcan en el Señor a sus padres, porque esto es justo. «Honra a tu padre y a tu madre».

    EFESIOS 6.1–2A

    ¿Cuál fue la última pelea que tuviste con los adultos cercanos a ti? ¿Se trató acerca de lo que tú querías vestir, con quién querías pasear o de si querías revolear de la cama para ir a la escuela? (Y hablando de revolear, ¿les revoleaste los ojos en protesta?). Uno de los versículos más duros de digerir en la Biblia (aún peor que la sopa de arvejas partidas) es el que dice que debemos honrar a los adultos de nuestra vida, en especial a aquellos con los que vivimos. Esos adultos no son perfectos, y a veces, lo que nos piden hacer es completamente ilógico.

    Pero la mayoría de nosotros vivimos con adultos prudentes, adultos que desean lo mejor para nosotros, y están intentando lo mejor que pueden para hacer que nos vaya bien en la vida. La mayoría de padres y de tutores están ayudándote para prepararte para el futuro. Cuando te piden hacer tus deberes, limpiar el arenero o mantenerte alejado de un grupo hostil, ellos te están ayudando a prepararte para la aventura de la adultez. Quieren que estés preparado.

    ¿De qué manera puedes mostrarles hoy respeto a los adultos con los que vives? Escribe la manera en que puedes honrar hoy a tus tutores.

    DÍA 6

    El agujero en tu calcetín

    Los ojos del Señor están sobre los justos, y sus oídos, atentos a sus oraciones.

    SALMOS 34.15

    La oración requiere de fe. La fe quiere decir que necesitas creer que Dios te está escuchando, aunque parezca estar lejos. En la Biblia hubo un hombre que le dijo a Jesús: «Creo, ayuda mi incredulidad». Si te está costando trabajo creer que Dios te escucha hoy, está bien que se lo digas. Está bien que le digas: «Dios, estoy preocupado por esta prueba de ciencias, me está enloqueciendo. Y de verdad me está costando trabajo creer que a ti te importa algo tan pequeño».

    A Dios le importan las cosas pequeñas y las cosas grandes. A Él le importa la cortada que te hizo la hoja de papel, y le importa el divorcio de tus padres. Él se interesa acerca de tu pelea con tu mejor amigo, y le importa el agujero de tu calcetín. Él quiere escucharlo todo, solo está esperando que tú se lo digas.

    Piensa en algo que te esté preocupando hoy. Puede ser grande o puede ser pequeño. ¿Puedes decírselo a Dios? Cada vez que le pides que te ayude con algo acerca de tu vida, eso edifica tu fe y te ayuda a dar el siguiente paso en la aventura que Él tiene para ti.

    DÍA 7

    Valioso para Dios

    La gente se fija en las apariencias, pero yo me fijo en el corazón.

    1 SAMUEL 16.7B

    Algunas personas te dirán que no eres suficientemente valioso, que no te ves tan bien, que tu cerebro no es muy inteligente. Déjame contarte un secreto: algunas personas actúan así, porque se sienten muy inseguras de sí mismas.

    Nada de lo que hagas o dejes de hacer en esta aventura con Dios añadirá o restará tu valor para con Él. Tú no puedes decepcionar a tu Padre celestial, porque la decepción viene de la sorpresa, y a Dios nada lo toma por sorpresa. Aquel que te creó –Dios– dice que eres asombroso. Él hizo el interior y el exterior de quien eres. Y Él dice que por causa de Jesús eres perfecto, ¡eres más que suficiente!

    ¿Puedes agradecerle hoy a Dios por hacerte más que suficiente por causa de Jesús? Agradécele por el poder que vive dentro de ti y que te da la fuerza para creer que Él te hizo valioso tal como eres.

    DÍA 8

    Cuidado con los amienemigos

    El que con sabios anda, sabio se vuelve; el que con necios se junta, saldrá mal parado.

    PROVERBIOS 13.20

    ¿Tienes un amigo que hace todo contigo: se sienta en el almuerzo contigo, juega en el mismo equipo deportivo e incluso asiste a la misma iglesia? Pero quizá, aunque seas súper cercano con este amigo, siempre te menosprecia. Cuando terminas de hablar con tu amigo no te sientes mejor contigo mismo. Te sientes mucho, mucho peor.

    Tal vez sigas paseando con esta persona porque siempre han sido amigos, o tal vez sigas saliendo porque estás preocupado de lo que sucederá si ya no tienes esa amistad. Posiblemente al estar con tu amigo sientas como si llevaras un par de pantalones viejos, cómodos y familiares, hasta que dejas de sentirte así. ¿Esta persona habla a tus espaldas? ¿Dice cosas hostiles acerca de ti en tu cara?

    Hoy es un nuevo día, y Dios dice que no mereces que te traten así. Tú eres su hijo y no debes temer defenderte.

    Habla con un adulto en quien confíes acerca de cómo te está tratando tu amigo. Si necesitas hacerlo, confróntalo. Dile que, si su comportamiento no cambia, ya no podrán andar juntos. Mantente firme en tu palabra, esta persona podrá no estar feliz, pero tú estás haciendo lo correcto al tratarte a ti mismo de la manera en que Dios te trata a ti.

    DÍA 9

    Avergonzado en televisión

    Porque no tenemos un sumo sacerdote incapaz de compadecerse de nuestras debilidades, sino uno que ha sido tentado en todo de la misma manera que nosotros, aunque sin pecado.

    HEBREOS 4.15

    Lo ves siempre que cambias de canal (si puedes arrebatar el control remoto de las manos de tu hermano): repeticiones de programas en que la gente hace cosas vergonzosas. Las personas de la televisión se resbalan, se caen y aun esquían en peñascos. A veces se les caen los pantalones o los atrapan fingiendo tocar la guitarra con solo una toalla amarrada a la cintura.

    ¿Por qué alguien permitiría que sus momentos más vergonzosos se transmitieran por televisión? En su mayoría se debe a que la persona que más hace reír (o en ocasiones quien hace lo más vergonzoso) se gana dinero, y mucho.

    Tú no ganarás dinero cuando te caigas por causa de tus cordones desatados en la escuela, o cuando te derrames la bandeja del almuerzo. Cosas vergonzosas suceden todos los días, y a las personas les encanta recordártelas. ¿Pero sabes qué? Jesús sabe cómo se siente que se rían de ti o te avergüencen. Él vivió aquí en la Tierra y experimentó las mismas emociones y situaciones que nosotros. Él está contigo y lo entiende. Él desea ayudarte a sentirte mejor y a darle la vuelta a la página.

    Piensa en algo vergonzoso que te haya sucedido en tu vida. Imagínate a Jesús junto a ti, diciéndote que entiende cómo te sientes. Él tiene una caja en sus manos, ¿puedes colocar ahí todos esos sentimientos? A Él le encantaría quitártelos de encima.

    DÍA 10

    Ganar la discusión

    Más bien, sean bondadosos y compasivos unos con otros, y perdónense mutuamente, así como Dios los perdonó a ustedes en Cristo.

    EFESIOS 4.32

    Cuando estás en medio de una discusión, en la que sabes que tienes la razón, lo último que deseas es rendirte y disculparte. ¿Pero sabes qué? Rendirse y disculparse no son la misma cosa. De hecho, Dios desea que perdones a la gente libremente, incluso a aquellos con los que estás discutiendo.

    Quizá pueda hacerte sentir un poco molesto aprender que Dios dice que perdones a tus enemigos. ¿Qué no entiende cuánto duele? ¿No le importa que alguien pueda ser tan cruel? La respuesta es sí, ¡sí! A Él le importa mucho. De hecho, Él quiere que perdones, no para que tu enemigo pueda sentirse mejor, sino para que tú puedas sentirte mejor. Cuando perdonas a la persona que te lastimó, eso te permite enfocarte en otras cosas, en lugar de llenar tu cabeza de pensamientos acerca de lo que sucedió.

    El perdón no significa que le permitas a la persona tratarte mal de nuevo (¡es importante que te defiendas!); sino que significa que puedes entregarle a Dios el dolor de lo que la persona te hizo cada vez que tu mente lo traiga de nuevo a la memoria. Puedes contárselo a Dios. Él puede ayudarte.

    ¿Hay alguien en tu vida a quien necesites perdonar? Si esta persona está lastimando tu cuerpo o tu mente, necesitas decírselo a un adulto de confianza. Pero si el perdón es por algo más, prueba esta oración: «Querido Dios, te entrego mi frustración. Yo sé que tú entiendes cómo se siente. Yo decido perdonar, porque tú me perdonaste y deseas ayudarme. En el nombre de Jesús, amén».

    DÍA 11

    ¿Quién sacó la basura?

    Uno de ellos, al verse ya sano, regresó alabando a Dios a grandes voces. Cayó rostro en tierra a los pies de Jesús y le dio las gracias.

    LUCAS 17.15–16A

    ¿Alguna vez has hecho algo amable por alguien y ni siquiera se dio cuenta? Tal vez le hiciste la cama a tu hermana o sacaste la basura, y nadie dijo ni una sola palabra. Algunos trabajos son lo que la gente llama «ingratos», porque la gente simplemente espera que sucedan. Después de todo, ¿cuándo fue la última vez que le dijiste gracias a la persona que recoge la basura en tu calle? ¿Qué si él o ella la dejara pudrirse durante semanas? ¿O cuándo fue la última vez que le dijiste gracias a tu dentista? (Más bien le dices: «¡No, gracias!»). De cualquier manera, ¡quién necesita que le revisen los dientes . . . hasta que ese diente se caiga!

    ¿Sabías que Jesús sanó en un día a diez personas de una terrible enfermedad, y solamente una de estas personas regresó a agradecerle? Posiblemente estaban tan emocionados de ser sanados que olvidaron decir: «¡Caramba, gracias!». A veces, cuando suceden cosas buenas en nuestra vida, es fácil olvidar agradecerle a Dios por hacer que sucedieran esas cosas buenas. ¡Pero Él es nuestro Padre y merece nuestro agradecimiento!

    ¿Qué cosa buena te sucedió esta semana? ¿Recordaste agradecérselo a Dios? Si no, cierra los ojos y hazlo ahora.

    DÍA 12

    Muéstrame el dinero

    Nadie puede servir a dos señores, pues menospreciará a uno y amará al otro, o querrá mucho a uno y despreciará al otro. No se puede servir a la vez a Dios y a las riquezas.

    MATEO 6.24

    ¿Cuál es la mayor cantidad de dinero que has tenido? ¿Te lo gastaste? ¿Lo ahorraste? ¿Lo obsequiaste? El dinero puede ser algo importante, y es fácil sentarse y soñar despiertos acerca de lo que comprarías si tuvieras mucho. La gente pasa mucho tiempo persiguiendo el efectivo, no hay nada malo en tener seguridad financiera. Pero Dios dice que está mal amar más el dinero que a Él.

    ¿Cómo saber si amas más el dinero de lo que amas a Dios? Posiblemente pases más tiempo pensando acerca del dinero que en Él, o quizá estés aferrándote tanto a tus ahorros que no estás dispuesto a compartirlos con otros que necesitan ayuda. Cuando hay una recaudación de fondos en tu escuela para los desamparados, ¿qué es lo primero que pasa por tu mente? Cuando tu líder de jóvenes está recaudando dinero para ir a un viaje de misiones, ¿estás dispuesto a contribuir?

    El dinero es un regalo especial de Dios, particularmente cuando se utiliza en una manera que lo honre a Él.

    Escribe algunas maneras en que puedas ganar dinero, y luego algunas maneras en que puedas compartir algo de lo que ganaste. Tú podrías ser una enorme bendición en la vida de alguien al dar un poco de lo que Dios te ha dado.

    DÍA 13

    Encuentra tu pegamento

    Preocupémonos los unos por los otros, a fin de estimularnos al amor y a las buenas obras. No dejemos de congregarnos, como acostumbran hacerlo algunos, sino animémonos unos a otros, y con mayor razón ahora que vemos que aquel día se acerca.

    HEBREOS 10.24–25

    ¿Tienes un mejor amigo? ¿Hay alguien con quien deseas estar todo el tiempo? ¿Comparten algunos intereses como hacer senderismo, explorar o jugar vóleibol? Quizá tengan maratones de videojuegos o acampen bajo las estrellas. Cualesquiera que sean sus intereses, estos actúan como un pegamento que une su amistad.

    Dios dice que Él es el pegamento que debe aglutinar algunas de tus amistades también. Tener amigos que le aman y que desean conocerlo más nos ayuda a mantenernos fuertes en nuestra fe. Es por ello por lo que la Biblia dice que debemos pasar el rato con gente que ame a Dios, y un grandioso lugar para comenzar es la iglesia o el grupo de jóvenes.

    Si todavía no tienes una iglesia o un grupo de jóvenes, pregúntale a un adulto cercano si puedes buscar uno. Asegúrate de sentirte seguro y bienvenido por la gente que se encuentra ahí. Si el primer lugar que visites no es el adecuado para ti, continúa buscando y encontrarás el lugar correcto (¡incluso quizá haya un grupo extraescolar cristiano en tu escuela del que ni siquiera sabías!). Ningún grupo de la iglesia es perfecto, pero puedes encontrar un lugar que te acomode mejor.

    Si no tienes una iglesia o un grupo de jóvenes al cual asistir, no olvides seguir adelante y hacer más amigos. La iglesia es una parte importante de tu vida que te ayuda a aprender más acerca de Dios.

    DÍA 14

    Lo compraste en la tienda de segunda mano

    Lo que ustedes deben hacer es decirse la verdad, y juzgar en sus tribunales con la verdad y la justicia. ¡Eso trae la paz! No maquinen el mal contra su prójimo, ni sean dados al falso testimonio . . .

    ZACARÍAS 8.16–17A

    Todo mundo «estira la verdad» en algún momento, tal vez lo hagas cuando estás contándoles una historia a tus amigos y haces que suene un poquito mejor de lo que realmente fue. Quizá les digas a tus padres que llegaste a casa a las 9:00, como ellos te lo pidieron, pero en realidad eran las 9:15. Tal vez dijiste que compraste tu playera en el centro comercial, cuando en realidad tenía una etiqueta nueva de la tienda de segunda mano.

    Resulta tentador dejar que las «pequeñas» mentiras se cuelen en nuestras conversaciones, pero Dios nos lleva a un estándar más alto de verdad. Debido a que nos ama, desea que nosotros seamos como Él. Nadie es perfecto, solo Jesús; pero con un poco de práctica, y con la ayuda del Espíritu Santo, nosotros podemos convertirnos en gente veraz. ¿Cómo? La próxima vez que descubras que estás diciendo una «pequeña» mentira, haz una pausa y piensa. Luego abre la boca, y en cambio di la verdad. Pronto descubrirás que las personas confían más en ti, y quizá hasta tu postura sea más erguida.

    ¿Cuáles son algunas áreas de tu vida en que tiendes a torcer la verdad? ¿Qué puedes hacer para cambiarlo la siguiente vez que te sientas tentado a deslizarte hacia la pequeña mentira blanca? Lleva un diario de todas las veces en que Dios te ayudó a decir la verdad.

    DÍA 15

    ¿Por qué no lo repara?

    Confía en el Señor de todo corazón, y no en tu propia inteligencia. Reconócelo en todos tus caminos, y él allanará tus sendas.

    PROVERBIOS 3.5–6

    Aveces parece que las malas noticias están a tu alrededor, en las redes sociales, la televisión, e incluso en tu propia vida. Cosas buenas suceden, pero en ocasiones también suceden cosas terribles. Esa es una parte triste de este mundo quebrantado en que vivimos. Es difícil verlo, e incluso más difícil soportarlo.

    Dios dice que Él está contigo cuando recibes malas noticias. Ya sea que haya sucedido repentina o lentamente, tu dolor no lo toma por sorpresa. Aquel que te creó sabía exactamente cuándo y cómo sucedería, y su corazón se duele. Posiblemente tengas algunas preguntas, tales como: si es tan poderoso, ¿por qué no lo repara? ¿Por qué lo permitió en primer lugar?

    La Biblia dice que hay muchas cosas que no podemos ver, muchas cosas que todavía no comprendemos. Pero también dice que un día lo entenderás. Hasta que llegue ese día, recuerda que Dios promete que cuando hables con Él acerca de lo que no comprendes, Él estará ahí para guiarte y ayudarte.

    ¿Necesitas hablar con alguien hoy? A veces, cuando la vida se torna dolorosa, es útil hablar con un adulto que pueda orar por ti y escucharte. ¿Puedes encontrar a esa persona? Si no conoces a alguien así, continúa orando y buscando. Dios tiene cuidado de ti.

    DÍA 16

    Ya no tienes cara de bebé

    Más bien, crezcan en la gracia y en el conocimiento de nuestro Señor y Salvador Jesucristo. ¡A él sea la gloria ahora y para siempre! Amén.

    2 PEDRO 3.18

    ¿Has visto cómo aprende a caminar un bebé? Quizá haya sido tu hermano, tu hermana o tu primo. Es difícil para un bebé fortalecer esos músculos y averiguar cómo colocar un pie frente al otro. ¡Incluso tal vez hayas visto al bebé caerse de frente una y otra vez! Pero luego de algunas semanas, y después de algunos meses, es como si el niño siempre hubiera estado caminando, no creerías que él o ella tuvo que practicar tanto. El bebé está creciendo.

    Tú también estás creciendo. Hay muchas cosas que puedes hacer ahora que no siempre pudiste hacer, puedes practicar deportes de contacto, leer enormes libros e ir solo a nuevos lugares. ¿Sabías que Dios también quiere que crezcas conociéndolo a Él? Él no quiere que permanezcas como un bebito que siempre necesita que un adulto le diga lo que necesita saber de Él y de la Biblia. Él quiere que tú leas su Palabra y que lo conozcas tú mismo, todos los días si es posible. Cuando practicas estudiar la Biblia y orar, eres como un bebé dando pasos, pasos que un día te llevarán a lugares emocionantes que ni siquiera puedes imaginar.

    Entre más crezcas en Dios, más podrás compartir con los demás lo que has aprendido. Aunque estés creciendo, a veces sigues deseando que te ayuden. Escribe tres preguntas acerca de Dios que puedas hacerle a un adulto que conozcas. ¡Entre más conozcas más crecerás!

    DÍA 17

    Que no te arrastren

    Ustedes no han sufrido ninguna tentación que no sea común al género humano. Pero Dios es fiel, y no permitirá que ustedes sean tentados más allá de lo que puedan aguantar. Más bien, cuando llegue la tentación, él les dará también una salida a fin de que puedan resistir.

    1 CORINTIOS 10.13

    Cosas peligrosas suceden cuando estallan los rayos y sopla el viento y cae la lluvia. Una de esas cosas peligrosas es la inundación, los ríos, los lagos y los arroyos pueden desbordarse hacia lugares donde no deberían estar. La gente, los coches e incluso las casas pueden ser arrastrados.

    Dios también nos da límites. Él nos pide que permanezcamos dentro de esos límites, como escuchar a nuestros padres, no hacer trampa en la escuela y tomar buenas decisiones. Él también nos da esos límites para que podamos permanecer seguros. A veces, nuestros amigos quieren que hagamos algo que sabemos que es arriesgado, tal como colarse en una película para adultos o ir a una fiesta en

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