Decidi Creerle a Dios: “No Perdáis, Pues, Vuestra Confianza, Que Tiene Grande Galardón; Porque Os Es Necesaria La Paciencia, Para Que Habiendo Hecho La Voluntad De Dios, Obtengáis La Promesa”-Hebreos 10:35-36

Por Mariel Enciso

La confianza que tenemos en Dios es un tema que rige la vida del creyente, creerle
a Dios es el comienzo de una vida victoriosa en Cristo Jess y conlleva el tener a
Dios como prioridad, conocer su Palabra, creer sus promesas, hacerlas nuestras y
es a travs de la confi anza que tenemos en l, que creemos la promesa ms grande
de la Biblia escrita en Juan 3:16 Para que todo aqul que en l cree, no se pierda,
ms tenga vida eterna. Cuando confi amos en l no importa la circunstancia que
estemos atravesando, lo difcil que esta pueda ser, simplemente lo alabamos en
tiempos de prueba, oramos en todo momento e intercedemos como verdaderos
guerreros espirituales.
El deseo de avivar su fe y de profundizar su relacin con Dios
El anhelo de ser completamente restaurado despus de haber sido liberado
Creer que todo lo puede por medio de aqul que nos am
Percatarse de una realidad espiritual e identifi carse con la experiencia posterior a
una liberacin

• Idioma: Español
• Editorial: Palibrio
• Fecha de lanzamiento: 25 oct 2013
• ISBN: 9781463365851

Mariel Enciso

Mariel Enciso nació en la ciudad de México, graduada como Licenciada en Dirección y Administración de Empresas de la universidad Anáhuac. Fue sobrenaturalmente llamada a servir a Dios tras enfrentarse a una lucha espiritual entre el reino de Satanás y el reino de Jesucristo, su estudio se ha enfocado en la liberación, restauración y sanidad del creyente así como en transmitir las verdades bíblicas que día con día confrontan al creyente en una realidad espiritual. Actualmente reside en la ciudad de Querétaro.

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Copyright © 2013 por Mariel Enciso.

El texto Bíblico ha sido tomado de la versión Reina-Valera © 1960 Sociedades Bíblicas en América Latina; © renovado 1988 Sociedades Bíblicas Unidas.

Utilizado con permiso.

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Las opiniones expresadas en este trabajo son exclusivas del autor y no reflejan necesariamente las opiniones del editor. La editorial se exime de cualquier responsabilidad derivada de las mismas.

Fecha de revisión: 24/09/2013

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Contents

Dedicatoria

Agradecimientos

Jesus En Ti Confio

Introduccion

1   Depender De Dios Con Todo Nuestro Corazón

2   Dios El Número Uno En Su Vida

3   Una Vida Constante De Oración: El Poder De La Oración E Intercesión

4   Descansando En La Palabra De Dios: Recordar Que Él Es Dios, Creer Su Palabra Y Sus Promesas

5   La Preciosa Sangre De Cristo

6   Caminando En El Espíritu: Muriendo Al Yo Y Vivir Para Cristo

7   La Fe Es Un Don De Dios

8   Los Enemigos De La Fe: La Duda, El Temor, El Desánimo, La Ignorancia, La Incredulidad

9   Un Corazón Agradecido: Cambiando La Incredulidad Por La Gratitud

10   La Alabanza Y Adoración: Alabando A Dios En Tiempo De Prueba

11   Confianza En Dios Después De Una Liberación: Morando Bajo La Sombra Del Altísimo

12   La Decisión Más Importante De Su Vida: Invite Al Señor Jesús A Su Corazón

13   El Incomparable Amor De Dios

A Mi Amado Jesus

Bibliografía

DEDICATORIA

S eñor Jesús gracias por amarme tanto, por haber dado tu vida por mí para que yo pudiera tener libertad, gracias porque a pesar de lo mucho que me deje llevar por el mundo y la indiferencia que sentí por ti, tu siempre estuviste conmigo cuidándome, protegiéndome y amándome a través de otros hermanos en Cristo. Ahora puedo caminar sin temor y con el rostro levantado dándote infinitas gracias porque siempre caminaste a mi lado. Gracias Señor porque a través del poder de tu Espíritu Santo me liberaste de Satanás y me sanaste.

AGRADECIMIENTOS

A mis amados hermanos en Cristo, la iglesia de nuestro Señor Jesucristo:

A mis padres y hermanos: Gracias por todo su amor, por su paciencia y por sus oraciones. Porque a pesar de lo perdida que estaba siempre me abrazaron, me comprendieron y me ayudaron a encontrar el camino de regreso a casa.

Anita y Gabriel: Gracias por ser esos preciosos ángeles que uso el Señor para liberarme de la esclavitud de pecado en la que me encontraba, gracias por sus oraciones y por darle seguimiento a mi liberación, porque sé que el dolor que pasé, ustedes lo sufrieron conmigo y a su vez se gozaron conmigo dándome esperanza a través de la Palabra de Dios y de una relación con Jesús.

Juan Marcos: Dios te uso en un momento de mi vida donde pude decidir alejarme para siempre de Dios o encontrarlo eternamente. Gracias por tus consejos y por ayudarme a través de la Palabra de Dios a encontrar el amor de Cristo y a valorarme como mujer y a buscarlo a él antes que cualquier otra cosa.

JESUS EN TI CONFIO

¿P or qué te confundes y te agitas ante los problemas de la vida?

Déjame el cuidado de todas tus cosas y todo te ira mejor. Cuando te abandones en mí, todo se resolverá con tranquilidad según mis designios.

No te desesperes, no me dirijas una oración agitada como si quisieras exigirme el cumplimiento de tus deseos. Cierra los ojos del alma y dime con calma: JESUS, YO EN TI CONFIO

Evita las preocupaciones y angustias y lo que pueda suceder después. No estropees mis planes queriéndome imponer tus ideas. Déjame ser Dios y actuar con libertad. Abandónate confiadamente en mí. Reposa en mí y deja en mis manos tu futuro.

Dime con frecuencia: JESUS YO CONFIO EN TI

Lo que más daño te hace es tu razonamiento y tus propias ideas y querer resolver tus cosas a tu manera. Cuando me dices JESUS, YO CONFIO EN TI, no seas como el paciente que le pide al médico que le cure pero le sugiere el modo de hacerlo.

Déjate llevar en mis brazos divinos, no tengas miedo. YO TE AMO. Si crees que las cosas empeoran o se complican a pesar de tu oración, sigue confiando. Cierra los ojos del alma y continúa diciéndome a toda hora: JESUS YO CONFIO EN TI.

Necesito las manos libres para poder obrar. No me ates con tus preocupaciones inútiles, Satanás quiere eso: agitarte, angustiarte, quitarte la paz. Confía solo en MÍ, abandónate en MÍ.

Así que no te preocupes, echa en mí tus angustias y duerme tranquilamente. Dime siempre: JESUS YO EN TI CONFIO y verás grandes milagros POR MI AMOR. (Autor desconocido)

INTRODUCCION

Porque lo que es imposible para el hombre, es posible para Dios

–Lucas 18:27

G racias al Señor que tocó mi vida siendo una joven, sin Él y sin su revelación en mi vida no hubiera sido posible escribir este libro, uno de mis sueños siempre fue ser escritora y ahora entiendo el porqué, ¿usted sabía que todos sus sueños y anhelos provienen del corazón de Dios? antes de que nuestros sueños estén en nuestro corazón, primero están en el de Dios. Así que desde aquel entonces aun sin conocerle, Dios había puesto en mi corazón el querer como el hacer por su buena voluntad (Filipenses 2:13). ¿No es asombroso?

En este día, mi querido lector, permítame acompañarlo en este viaje en la búsqueda de la riqueza que tenemos en Cristo, descubramos juntos cuán grandes tesoros hay ocultos en Él y que su anhelo más profundo es que sus hijos le busquen, le conozcan y le disfruten, Cristo dijo que Él vino para darnos vida y vida en abundancia (Juan 10.10) disfrutemos de esa vida que Él nos ofrece depositando nuestra confianza en Él.

Quizá usted afirma confiar plenamente en Dios porque ha sabido esperar en Él y tiene una vida victoriosa y llena de bendición, quizá nunca lo ha intentado y desea poder hacerlo pero no sabe cómo empezar, o quizá usted empezó como yo, intentando pero desmayando en el proceso. No importa en qué categoría se encuentre usted, este libro le ayudara a fortalecer su fe en cualquier nivel espiritual que usted se encuentre. Cristo le ama y su voluntad es bendecirlo, ¿Usted está dispuesto a recibir esa bendición?

Cuando hablamos de confianza pensamos en seguridad, tranquilidad, esperanza, descanso, pareciera que cuando confiamos en una persona la vemos como un refugio el cual nos trae paz al momento de estar con ella y expresarle nuestros sentimientos tal y como son, hablamos con sinceridad y sin preocupación porque nos basamos en su conducta, en sus acciones y sabemos que sería incapaz de traicionarnos, entonces decimos Yo confío en esta persona. Pasa igual en nuestra relación con Dios, conocemos su personalidad y sus características a través de su Palabra, lo buscamos en oración para encontrarlo y una vez que entramos en su presencia comenzamos a platicarle lo que sentimos, lo que necesitamos, lo que nos hace soñar, lo que nos hace sentir tristes y lo que nos hace felices sin temor a ser juzgados. Sabemos que Él nos escucha donde quiera que estemos. Él es ese refugio (Salmo 91), esa esperanza (Salmo 71:5), ese descanso (Mateo 11:28-30), esa seguridad (Juan 10:27-29) (Romanos 8:38-39) de que si pedimos conforme a su voluntad recibiremos lo que pedimos (1 Juan 5:14-15)