Aire y otros relatos

Escrito por Emilia Pardo Bazán

Narrado por Maria Concepción Gómez

1 - AIRE: Este relato tiene dos virtudes tan innegables como originales: La fantasía de una desdichada enamorada que se ve a si misma como una fría ráfaga de aire, y la otra, brutalmente honesta; que vincula la muerte con la única cura contra un amor despreciado.
2 - ELCONJURO: Mucho se ha hablado sobre la posibilidad de vivir eternamente. Se nos plantea aquí una situación ciertamente peculiar: un mago o nigromante, ha desentrañado de polvorientos grimorios la palabra que convoca a los príncipes oscuros.
Durante la noche, un caballero vestido de brumas se presenta ante el azorado brujo...
3 - EL ANTEPASADO: Un joven aristócrata se ve envuelto en unas pesquisas que conciernen a su pasado, el cual parece estar estrechamente vinculado a un misterioso cofre y en el que está la solución del enigma de la procedencia de su árbol genealógico. La solución del misterio no deja de chocar a nadie...
4 - LAS ESPINAS: Martirio es una niña, cuya madre muy religiosa mantiene que su hija ha nacido con una corona de espinas. Tanto se difunde la noticia por la zona que se transforma en una leyenda que siempre acompañará a Martirio. Leyenda que no deja
impasible a nadie y que intriga y mucho a los más cercanos.
5 - MI SUICIDIO: Este relato nos dice que morir por amor es una de las formas del egoísmo, y que basta una leve modificación del objeto amado para pasar del sacrificio al rencor...
6 - VAMPIRO: Lo curioso de este relato, es que no habla de los clásicos vampiros, sino de una especie de vampirismo emocional

• Idioma: Español
• Editorial: Editorial Libervox Audio
• Fecha de lanzamiento: 1 ene 2014
• ISBN: 9788416080045

Emilia Pardo Bazán

Emilia Pardo Bazán (A Coruña, 1851 - Madrid, 1921) dejó muestras de su talento en todos los géneros literarios. Entre su extensa producción destacan especialmente Los pazos de Ulloa, Insolación y La cuestión palpitante. Además, fue asidua colaboradora de distintos periódicos y revistas. Logró ser la primera mujer en presidir la sección literaria del Ateneo de Madrid y en obtener una cátedra de literaturas neolatinas en la Universidad Central de esta misma ciudad.