n la obra de Jacobo, , se puede ver una clara influencia de «martillos» anteriores, como el envenenado , publicado en 1487 tras la publicación de la bula , del papa Inocencio VIII. Curiosamente, («El Descubrimiento de la Brujería»), donde calificaba de irracional y anticristiana la acusación de hechicería, responsabilizando además a la Iglesia romana de fomentar aquello. Desenmascarando a los charlatanes y aquellos que perseguían con fervor a los brujos, Scot intentó minimizar el miedo de la población, anhelo frustrado unos años después, en 1603, cuando se unieron las coronas de Inglaterra y Escocia precisamente en la figura de Jacobo I, quien mandó quemar los libros de Scot en todo el territorio.
LA BRUJA DEL OJO
Jun 23, 2024
1 minuto
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