Alrededor de los 50 años, la mayoría de las mujeres vive el fin de su actividad ovárica y experimenta una reducción importante en la producción de estrógenos. Esto significa que sus ovarios dejan de liberar óvulos, para cerrar con ello su ciclo reproductivo.
Aunque se comparten signos y manifestaciones similares, antes (y durante) de que ocurra la última menstruación, cada mujer suele vivir y enfrentar de manera diferente la menopausia: los cuerpos son distintos, los estilos de vida y circunstancias personales son diversas, así como la genética o la historia de salud. Además, terminar un ciclo y empezar este nuevo en particular, no siempre resulta sencillo.
Si bien la menopausia es un proceso biológico natural de la vida –como cuando llega la primera menstruación o se tiene un embarazo–, no siempre se habla de ella. A veces, incluso, se hace de forma errónea y con estigmas. ¿Y por qué ocurre esto? La doctora Josefina Lira