n realidad, no siempre supe que quería ser actriz», dice Samantha Siqueiros (La Paz, 1994) al otro lado del teléfono. Lo que sí estaba claro era que se le daba bien ponerse delante de la cámara. «Empecé como modelo en mi ciudad, haciendo fotos para negocios locales». Hasta se planteó presentarse a Miss México. «Pero estoy contenta de que la vida me haya llevado por el mundo actoral. Aunque son universos distintos, cuando posas para una marca tienes que interpretarla, crear un personaje que vaya con el estilo y lo que quiere comunicar». Lo hizo cuando llegó al desfile de Pronovias en Barcelona este y el rol que ha marcado un antes y un después en su trayectoria–, se fue a Zara a comprar el que creía que mejor definía a la mujer capaz de poner en jaque un robo maestro: un traje azul cielo, top blanco y zapatos de tacón. Una semana más tarde el personaje era suyo.
UN GIRO DE GUION
May 17, 2024
4 minutos
Estás leyendo una previsualización, suscríbete para leer más.
Comienza tus 30 días gratuitos