DURANTE ESTAS LÍNEAS, tarareen la canción de Julieta Venegas. Falseen la voz para hacerla más dramática. Es nuestra banda sonora. Nos olvidamos del condimento y nos quedamos con el cítrico.
Lo pintó en 1880. Hacía tres lustros que había estado en Madrid. Éste es un dato importante, pero no nos adelantemos. La pinturita ha dejado Orsay. Está (magnífica).