No resulta extraño que la explosión del tema OVNI haya surgido en los EE.UU., donde también se manipulara con fines políticos, a veces con esa cuota de divertido exotismo a que nos tiene acostumbrado el país del norte. Es el caso de la carrera política emprendida por el “contactado” Gabriel Green (1924-2001)–quien afirmaba recibir mensajes de los extraterrestres–, en la primera época de la fiebre de los platillos volantes. Cuando los pretendidos “contactos” con seres de Marte y Venus hacían furor, arrastrados por la popularidad que alcanzaban en esos días, historias como las de George Adamsky (MÁS ALLÁ, 402) o Howard Menger (1922-2009), Green era el fundador de la Amalgamated Flying Saucer Clubs of America (AFSCA), que en determinado momento llegó a tener más de cinco mil miembros.
LA FEDERACIÓN GALÁCTICA… AL PODER
Gabriel Green tenía por profesión la fotografía en California y ya en 1955 había creado la agrupación de Estudios Interplanetarios de Los Ángeles, de donde surgiría el AFSCA en 1959. Green afirmaba haber tenido más de 100 avistamientos de platillos extraterrestres, así como