SE acaban de cumplir tres meses desde que el rey Federico subió al trono. Un tiempo en el que, contra todo pronóstico, el monarca ha estado casi ‘desaparecido’. Poquísimos actos oficiales dando la cara, en contraste con una súperactiva reina Mary. La crisis a raíz del "caso Genoveva Casanova" ha pasado una dura factura al matrimonio y esto se hace evidente en sus gestos.
La consecuencia es un rey desenfocado y una Mary que se sitúa al