El 5 de febrero de 1962, José Luis Sampedro comienza un diario de la que será su novela más celebrada, Octubre, Octubre, que terminará por publicar casi veinte años después. Necesita dejar constancia de los avances de una idea inicial que ha nacido como un torrente. Seis días después, tras haber pasado toda la mañana escribiendo sobre los personajes y completar 14 folios, no puede dejar de escribir, con unas mayúsculas que son un grito de satisfacción:
«Y, EN VISTA DE ESA RAZÓN SUPREMA PA-RA LA HUMANIDAD, HOY, 11 DE FEBRERO DE 1962, DOMINGO, EN MI CASA DE ARA-VACA, ME ATREVO A ESCRIBIR QUE PIENSO QUE PUEDO SER UN NOVELISTA Y NO UN SIMPLE AUTOR DE ALGUNAS NOVELAS».
El escritor José Luis Sampedro, con sus cuarenta y cinco años cumplidos, después de haber publicado dos novelas, que obtuvieron en su momento un gran éxito: (1952) y (1961), de ser un reconocido economista, dramaturgo, conferenciante y articulista en la prensa del momento, y contar en sus cajones con dos novelas de juventud ( y ), así como cientos de poemas escritos durante la guerra civil española, escribe con la firmeza de sus