Por una parte, no hay término medio: o el que esquía se desliza flotando como si volara por la pista o, patoso hasta el final (primer inconveniente que acaba en caída tonta), va haciendo el ridículo intentando mantenerse en pie, perdido el equilibrio y bajando en cuña. Porque solo hay tres maneras de esquiar apropiadamente: primera, la agresiva, con las rodillas dobladas y el cuerpo impulsado hacia delante como para ganar una carrera (sin olvidar que
LA NIEVE, ESA TRAIDORA
Jan 01, 2024
3 minutos
Estás leyendo una previsualización, suscríbete para leer más.
Comienza tus 30 días gratuitos