Su padre descendía del veneciano de origen griego Ventura Demetrio Mitropoulos — apellido original de la familia— que había llegado a Buenos Aires a fines del siglo XVII. Con su familia se trasladaron cuando aún era niño a Carmen de Patagones. Su padre se desempeñó como tesorero del fuerte hasta mediados de 1827 cuando tras finalizar la Guerra contra el Imperio del Brasil en esa zona decidieron volver a Buenos Aires.
■ En 1829 se alojó en la estancia de Gervasio Rosas, hermano de Juan Manuel de Rosas y amigo de su padre; aunque el objetivo de la familia era que se formara como hombre de campo, este se interesaba más en los libros; al poco tiempo Gervasio Rosas lo devolvió a su casa con estas palabras: “Dígale a Don Ambrosio que aquí le devuelvo a este caballerito, que no sirve ni servirá para nada, porque cuando encuentra una sombrilla se baja del caballo y se pone a leer.”
El exilio
En 1831 se trasladó con la familia a Montevideo, donde en 1836 se inscribió en la Escuela Militar de Montevideo. Allí estudió artillería alcanzando el grado de alférez en 1839. También publicó sus primeros poemas y escritos periodísticos en varios diarios, entre ellos El Iniciador, de Andrés Lamas y Miguel Cané quienes se contaban entre los proscriptos por el régimen de Rosas. Perteneció al Partido Colorado y en diciembre de dicho año participó en la batalla de Cagancha en las filas de Fructuoso Rivera.
■ La familia Mitre se trasladó a la ciudad de Canelones, donde el padre fue nombrado Tesorero General por el gobierno provisional de Uruguay.
■ El 6 de diciembre de 1842, ya capitán, estuvo entre los derrotados de la revolución de Rivera en la batalla de Arroyo Grande.
■ Participó del sitio grande de Montevideo, oportunidad en la que conoció a Giuseppe Garibaldi, a quien admiró.
■ En 1846 un conflicto con Rivera lo obligó a huir de Montevideo y se dirigió a Bolivia, donde fue contratado para armar y organizar la artillería del ejército. Mitre se sumó al círculo social y político