n 1962, comenzó una tradición que duraría nada menos que hasta 2001. Casi 40 años en los que en cada número de enero, y cito palabras textuales, “imparcialmente y sin algo altamente improbable porque se ‘disparaba’ contra todo y contra todos, como bien decían ellos, sin compasión (hoy que tenemos el campo lleno de indignados, eso sería imposible). Hemos elegido esta portada, la de enero de 1965, cuarta edición de aquellos poco honrosos reconocimientos, porque en ella aparecen los Beatles, y nos hemos preguntado qué podrían haber hecho mal los cuatro de Liverpool durante el año anterior, 1964, para ser protagonistas. La respuesta, como siempre, estaba en el interior, donde John, Paul, George y Ringo compartían ‘nominación’ dentro de la categoría “excesos miserables” con las convenciones republicana y demócrata, el primer musical de terror de la 20th Century Fox o el juicio de Jack Ruby, entre otros (nótese la heterogeneidad). nominaba en general a los Beatles con una frase que dejaba poco lugar a dudas: “Otra banda inglesa con el pelo largo”, y en particular a su intención de vender a “Ringo Starr como un ”. No eran años de corrección política y social, como puedes observar. Afortunadamente para todos, se equivocaron en sus previsiones y los Beatles no fueron otra banda inglesa... sino algo un poco más relevante.
