“¿Heroínas líricas? Dios… Creo que toda mi vida adulta la construí con mis personajes. A veces mi esposo me pregunta: ‘Pero, dime: ¿qué personaje me está hablando hoy?’”. Acurrucada en un sillón, en videoconferencia desde Japón, donde está haciendo Tosca, la soprano búlgara Sonya Yoncheva dice que tiene demasiados personajes en el corazón. Fue aclamada como Norma, Mimí, Manon Lescaut en los principales teatros del mundo. Medea fue su rol número 50, y Violetta, de , una de sus cimas interpretativas. Nacida en Plovdiv, formada en Ginebra y casada con un caraqueño (el director de orquesta Domingo Hindoyan), Sonya responde en un español en Alemania y en Oman, en medio de una apretada serie de recitales líricos en distintas ciudades europeas. “Vivo quizás el ochenta por ciento de mi vida en el escenario”, calcula Sonya. Y esa frontera es difusa: “El límite es muy pequeño entre la ópera y la realidad. La ópera habla siempre del alma, del ser humano. El alma de las mujeres que estoy interpretando. Todo lo que me pasa en la vida está conectado con lo que voy cantando”.
DIVA CONTEMPORANEA
Dec 08, 2023
4 minutos
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