La propietaria es una gran amante de todo lo relacionado con el jardín
odos y cada uno de los detalles están seleccionados para que sus propietarios –una pareja con dos niñas– evoquen los espacios que compartieron en Inglaterra, donde vivieron varios años y puedan criar a sus hijos en medio de la naturaleza. Estos compraron una vivienda unifamiliar y comenzaron a restaurarla, casi con sus propias
