En esta ocasión el ayuntamiento de Ripollet, representado por su alcalde hizo entrega de un pequeño pero bonito trofeo a los organizadores Paco y Jaime en reconocimiento a todo el buen trabajo realizado a lo largo de estos últimos 30 años.
Esta edición presentaba un cartel de lujo, con Stratovarius a la cabeza, probablemente la banda más grande que ha pisado el festival en toda su historia y el público no falló. Desde primera hora la afluencia de gente fue masiva y, en el momento del show de Stratovarius la concentración de audiencia fue, seguro, la más grande de la historia del festival.
Los conciertos empezaron ya con cierto retraso y fueron acumulando más con el desarrollo del festival, lo que motivó ciertos recortes en los sets