Hace un año el asesor estadunidense Amos Hochstein logró el acuerdo entre Líbano e Israel para establecer sus fronteras marítimas en el Mediterráneo Oriental. Las partes acordaron algunos puntos, entre ellos la promesa de acceso a los yacimientos de hidrocarburos. Sin embargo, en aquel país todo se dificulta por la crisis endémica que padece y por la ausencia de un gobierno estable debido a la incapacidad de sus fuerzas políticas para organizarse.
Un año después todo sigue igual, salvo que Israel está ya trabajando en la zona, enfrentando la guerra con Gaza que agudiza aún más los problemas internos de Líbano por el involucramiento de Hezbolá, la fuerza militar que establece otro frente para Israel.
En Beirut, ende un mes, en respuesta al feroz asalto de los terroristas de Al-Qassam de Hamás. Hochstein informó que la intención de Estados Unidos es que la guerra no escale y se mantenga la paz en la frontera sur de Líbano ante la eventualidad de que pueda convertirse en un tercer frente para Israel.