ara algunos, Babilonia es una antigua ciudad de Mesopotamia. Para otros, es una de las calles más emblemáticas de que seduce a Aurélie Bidermann. Por ello, la diseñadora bautizó con ese nombre su colaboración de junto a Christofle. Refinada tanto en volúmenes como curvas, pero minimalista, le otorga a esta línea un aire Art Decó. Mantiene un diálogo entre la rica herencia y el apetito por el futuro compuesto por vajilla, servilleteros y candelabros, por citar algunos elementos. El punto en común es un trenzado muy bonito, sello de la colección , que encontramos en la línea de bisutería. Esta se articula sobre un imponente brazalete de una sola pieza, donde el patrón se muestra en un formato XXL. Igual de sublime, un anillo de gran sofisticación. La colección también está compuesta por piezas más cotidianas.
