Aunque disfruté de la oportunidad de trabajar en Hollywood, nunca me acostumbré a su sistema, aseguró John Woo (Cantón, China, 1946) cuando decidió regresar a su tierra después de una década en la meca del cine. Injustamente sentenciado con el fracaso de Paycheck (2003), concluyó el agridulce periplo norteamericano del realizador. Al menos hasta ahora.
Criado en los suburbios de un drama de acción que contaba con Jackie Chan como coreógrafo. Una docena de títulos se sucedieron en su filmografía hasta que el productor Tsui Hark supo ver en el cineasta a un artesano dispuesto a brillar por encima de encargos.