Nos atreveremos con el color el año 2024? A ello nos empujan las tendencias y tiene su razón de ser, el color mundial de hace tres años, que nos dejó a todos sobrecogidos y expectantes, hemos tenido tiempo de sobra para la reflexión: que si el mundo va por aquí, que los comportamientos por allá, que cuáles son los caminos insospechados por donde nos llevan los nuevos hábitos... Para ese pensamiento global era lógico que el entorno fuera neutro, suave y curvo, que no interfiriera en la observación del futuro, y a su vez, falto de esquinas para que no chocáramos en nuestras reflexiones. Ya pasó. Los más decididos estamos abrazados a la sostenibilidad, al bienestar, a los materiales buenos, a los espacios flexibles y a la conexión real con la naturaleza... llegó el momento de actuar. Amarillo vivo, azules potentes, rosas flamenco y ¡el negro! se acaban de quitar la etiqueta de "toques de color" y están que se suben por las paredes, haciéndonos la envolvente hasta llegar a los techos. Las tendencias tienen su explicación. De estos espacios saldrán fuertes ideas y actitudes vivaces, el color traerá renovación, juventud y alegría pero, sobre todo, excitará a nuestros comportamientos. El rojo nos hará energéticos, el azul facilitará la concentración y con el verde nos llegará la calma, lo dice la neurociencia -otra de las grandes tendencias que se van a quedar para siempreaplicada a la arquitectura y al interiorismo y que empieza a hacerle ojitos a la "inteligencia artificial", de la asociación de ambas saldrán aplicaciones y conclusiones que trabajen por la mejor relación entre el individuo y su hábitat. Hay mucho por descubrir, sin miedos, con curiosidad, con optimismo. Te lo iremos contando en este nuevo año que promete tanto.
