Maruja Mallo es sin lugar a dudas el gran referente femenino en artes visuales de la Generación del 27; un grupo —se duda de que realmente fuera una generación—que lo puso todo patas arriba, y entre la que hubo muchas mujeres que, como ella, se atrevieron a vivir y ver la vida de otra manera.
Nacida en Viveiro (Lugo), fue la cuarta hija de los catorce que tuvo el matrimonio formado por el madrileño Justo