La Troya que cantó Homero. Hatusa, la capital de los hititas. El asentamiento neolítico de Çatalhöyük. Sitios arqueológicos tan excepcionales como estos colmarían de orgullo a cualquier país. Sin embargo, de los dieciocho lugares de Turquía declarados a día de hoy Patrimonio de la Humanidad por la Unesco, la estrella indiscutible viene siendo un yacimiento que todavía suena poco para todo lo que significa. Su importancia se comprende con una simple comparación. Se trata de un complejo tan inmemorial que antecede un milenio y medio al segundo más añejo del mundo, la torre de Jericó, según el consenso académico actual. Y es que Göbekli Tepe, sencillamente, es el monumento más antiguo que se haya encontrado.
Su datación da vértigo. De acuerdo con las mediciones del radiocarbono, este conjunto megalítico situado en el extremo sudeste de Anatolia, prácticamente tocando la frontera siria, dejó de ser utilizado en