enimos de montarle un festival de halagos a la por la jura de la Constitución, y por el cumpleaños, pero ahí que sostiene una media sonrisa de chica contenta porque acaba de llegar a un acontecimiento o porque ya enseguida va a irse de ese mismo acontecimiento. Quiero decir que Leonor es un enigma, pero ya no tanto, tras un año de ceremoniales diversos, y sí sigue siendo un enigma Sofía, con su melena caudalosa de muchacha nostálgica, con su mirada de entornado asombro, con su vestuario tirando a holgado, que cumple, pero no deslumbra. A uno le gusta atender a Sofía, porque anda en un aprendizaje duro al que se le hace poco caso, o ninguno, mientras a la hermana le llueve el confeti del piropo, y el regalo de la reverencia. No es fácil la forja de vivir de segundo, o de segunda, y conviene dejar también un poco de ánimo o reconocimiento a la chica callada que prospera sin aspaviento alrededor de los días de esplendor de una hermana princesa. Hay en Sofía un mérito, y una astucia, y una diplomacia. Lo iremos viendo.
Yo opino
Nov 08, 2023
1 minuto
Estás leyendo una previsualización, suscríbete para leer más.
Comienza tus 30 días gratuitos