LOS EVANGELIOS QUE INTEGRAN EL NUEVO TESTAMENTO –ATRIBUI-DOS A MARCOS, MATEO, LUCAS Y JUAN– NO SON CONSIDERADOR FUENTES HISTÓRICAS FIABLES, QUE NOS PERMITAN AVERIGUAR CUÁNDO Y DÓNDE NACIÓ JESÚS DE NAZARET. Esto es debido a que los Evangelios, aunque nos aportan datos históricos de inestimable valor, son textos hagiográficos –o manifiestos de fe–, en los que se mezclan en un mismo período acontecimientos que están distanciados en el tiempo.
Asimismo, en los mismos relatos evangélicos, convergen elementos absolutamente legendarios como la Matanza de los Inocentes, la visita de los “Reyes magos” o la presencia en los cielos de una “estrella de Belén” y que del que no se tiene ninguna constancia histórica. Pero, ¿cómo se explican estas inexactitudes históricas, cometidas por Lucas, teniendo en cuenta que la generación de sus lectores del siglo I podía advertir tal error?
Probablemente la respuesta tenga que ver con los conceptos de historia y mito, que en aquel entonces no estaban completamente definidos. Tal y como argumenta el académico en "El Zelote" (2013): “Los lectores de evangelio de Lucas, como muchas personas del mundo antiguo, no hacían