uando llegaste a Cupra te pedí que me sorprendieras. Y vaya si lo has hecho», recuerda Wayne Griffiths, CEO de Cupra, a Jorge Diez, director de diseño de la marca. Así es como ha nacido el DarkRebel, un modelo que rompe con todo lo establecido, ya no solo para el fabricante, sino en el mundo automovilístico. El resultado es un deportivo biplaza con un propulsor totalmente eléctrico y una carrocería con un enigmático color exterior líquido similar al mercurio, que emplea la luz como material tangible y presta una gran atención a la sostenibilidad. En concreto, su exterior, con unas dimensiones de 4,5 metros de largo, 2,2 de ancho y 1,3 de alto, destaca por su afilado frontal, donde se pone el foco en la icónica firma lumínica triangular de Cupra. Pero aún más por su tono violeta oscuro, que evoluciona y adquiere diferentes matices dependiendo de la incidencia de la luz. Hasta sus llantas son innovadoras. Su diseño está influenciado por los coches de competición de la marca y focalizado en el rendimiento y la eficiencia. El logo
