¿Qué ha cambiado en la relojería en estos 20 años desde el punto de vista del punto de la venta?
El comprador es mucho más selectivo. Le gustan los relojes y tiene las ideas muy claras a la hora de elegir la marca y el modelo que quiere. Internet ha sido fundamental en ello. A través de las web de las marcas, selecciona lo que más le gusta de la marca, lleva ya tomada su decisión de compra. Eso sí, en las marcas de prestigio, el cliente quiere ver y probarse el reloj antes de tomar la decisión.