ARRASTRABA problemas de salud desde hace tiempo, pero nadie esperaba un desenlace tan rápido. La muerte de María Jiménez (73) en su Sevilla natal durante la madrugada del pasado jueves 7 de septiembre sorprendió incluso a su propia familia. La cantante había ingresado unos días antes en el hospital porque se sentía mal y ya no salió.
"Con profunda tristeza y dolor en nuestros corazones, despedimos hoy a María Jiménez, mujer amada y respetada por su compromiso inquebrantable con su familia, amigos y admiradores. Un espíritu indomable, una personalidad arrolladora, una mujer fuerte y valiente que luchó contra todas las adversidades más allá de lo imaginable", decía el comunicado que envió su hijo Alejandro.
Palabras que describen a la perfección a María, una