Aquilino Figueroa llamó desde la improvisada cabina de Tortas Simón; dos testigos y el taquero en turno aseguran que habló con una mujer y solo dos chicas melodramáticas jurarían que fue “una conversación de hombre a hombre”. Estos cinco declarantes afirman que escucharon en voz de Figueroa la frase que queda como única pista fiable para el caso:
Consta que pagó una torta cubana (que no terminó de comerse) y dos refrescos de tamarindo. Una cámara de seguridad vial registra que salió de Tortas Simón en dirección noreste y que antes