¿Qué tienen en común un par de zapatillas llamadas como un basquetbolista, un videojuego de consola creado por un ruso, un celular con teclado o unos snacks picantes? Estos productos, que a priori parecerían no tener que ver entre sí, son los protagonistas de una nueva tendencia que tomó por asalto al cine este año: historias (de éxito y caída) de productos populares que cautivaron la imaginación del público y que revolucionaron el mercado. Y es que si la nostalgia por lo retro (también llamada “retromanía”) es todavía un fenómeno fresco en la cultura, que impacta en distintos ámbitos que van desde el arte hasta la moda, cuando en Hollywood ya se estaban acabando las ideas la búsqueda de propiedad intelectual ya creada termina salvando el día.
A falta de ideas originales ingresan entonces las películas o franquicias basadas en productos. O, como en este caso, films basados en aquellos productos que marcaron de alguna forma en tiempos pasados, aparte de ser disruptores comerciales, ya sea porque plantearon una forma distinta de hacer negocios o o ? Que las últimas hablan de productos, pero con foco en las historias de su origen, sus CEO o creadores y cómo ascendieron a la fama y fortuna. Pero estas narrativas no son las de “genios” o “inventores”, sino que son también “sobre los hombres que ayudaron a dar a luz a productos que abarrotaron nuestros recuerdos, closets o cocinas”, explicaba la revista Variety. Así, la audiencia, es decir el consumidor, se convierte en el personaje adicional a estas producciones explotando la nostalgia.