En 1936, desembarcó en Argentina el primer producto de Lancome, una de las marcas insignia de L'Oréal Group, que en 1962 creó su filial oficial para hace 60 años empezar a comercializar sus productos de forma directa. “Las marcas de L'Oréal, que nacieron en Europa, encontraron rápidamente su público en Argentina, un país con una gran población de inmigrantes, por lo que fue un terreno muy fértil para el crecimiento”, cuenta Jean-Noël Divet, número uno de la compañía en Argentina desde hace tres años. Divet, de origen francés y casado con una mexicana, asumió su posición a distancia, en plena pandemia, pero lleva 38 años en la organización. Formado en Administración de Francés en su país natal, hizo el servicio militar en la Embajada Francesa en México y luego entró a L'Oréal, donde tuvo experiencias en Francia, Brasil, Argentina (entre 1991 y 1996), Portugal, Polonia y México. “Hoy trabajo para preparar los próximos 60 años. Conocemos nuestras raíces, pero miramos hacia adelante y, si bien hay desafíos coyunturales que nos ocupan, miramos a largo plazo”, asegura.
En 2022, la industria de belleza en la Argentina facturó $ 560.000 millones, con una canasta que se divide entre consumo masivo en híper y supermercados (50%), consumo masivo por venta directa (28%), dermocosmética