André Ovredal, que saltó en el radar de los aficionados al cine fantástico y de terror con la imaginativa e interesante Troll Hunter (2010), y luego ha seguido su carrera con La autopsia de Jane Doe (2016) e Historias de miedo para contar en la oscuridad (2019), se ocupa de retomar al Drácula más bestial en El último viaje del Demeter.
El punto de Bram Stoker. Es inevitable pensar que esa parte podría haber sido una de las principales fuentes de inspiración entre la múltiple galería de referencias previas que podemos encontrar de (1979), la mítica película de Ridley Scott, que el propio Ovredal cita como una de sus influencias describiendo como “básicamente en un barco de 1897”.