El nombre de su estudio de diseño resulta extremadamente intrigante. ¿Podrían contarnos por qué lo elegieron y a qué hace referencia?
El nombre Timorous Beasties viene de un verso del poema To a Mouse de Robert Burns: “wee, sleekit, cowrin, tim'rous beastie, o what panic's in thy breastie” (“pequeña, astuta, temerosa y timorata criaturita, ¡qué pánico hay en tu pechito!”). Es un homenaje a nuestras raíces escocesas, pero no nos define como compañía especializada en impresión textil y papeles pintados.
Pero sugiere que hay mucho humor en la filosofía de diseño de la compañía…
Sí, hay mucho humor en nuestros diseños. No nos gusta tomarnos demasiado en serio.
Se conocieron por primera vez en la Escuela de Diseño de Glasgow, lo cual ya de por sí implica una amplia tradición en una ciudad y una escuela con muy buena reputación de cara a la historia del diseño. ¿Cómo ha influido todo esto en su trabajo?
A ambos nos encanta tiene el esplendor desvaído de una ciudad victoriana con pasado muy próspero. Tiene una autodepreciación que la mantiene auténtica, pero también le permite destacarse cuando menos se espera. Posee una cultura rica y un pasado intelectual que aún afecta su presente, pero está plagada de fracasos urbanos y estancamiento político.