enata es una bioquímica que, durante una entrevista en televisión sobre uno de sus trabajos, vive un bucle temporal a un suceso que diremos que la disfunción temporal se mantiene durante toda la novela a varios niveles, manteniendo al lector pegado a sus páginas de principio a fin. “Creo que el origen de esta historia es la extrañeza que siempre he sentido en torno al paso del tiempo y a su dirección irreversible. En principio irreversible, porque quizás en algún momento alguna teoría demuestre que no lo es”, confiesa Elisa Victoria (Sevilla, 1985), a la que entrevisto por Zoom desde su casa de la sierra de Huelva. Sus novelas siempre están repletas de referencias culturales que te hacen crear lazos invisibles muy fuertes con sus personajes. En este caso, le digo que me llama la atención que estas referencias sean sobre todo olfativas. “Quizá al asomarme a esa realidad inventada me han venido esas cosas sensoriales y las he mezclado con mi propia conciencia de que los olores son algo que permanece mucho en la memoria y que es capaz de evocar cosas como ningún otro sentido”, explica. Y si el suceso es además traumático, como es el caso, no solo implica un antes y un después, “sino que produce una alteración química en tu cerebro”, termina la autora.
Atrapada en el tiempo
Aug 24, 2023
1 minuto
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